21/12/2023. Teatro Cervantes. III ciclo de músicas sacras Aeternum.
Texto: Carlos Guerrero | Fotos: Daniel Pérez / TC
El pasado martes 21 de marzo se inauguró en el Teatro Cervantes de Málaga el III Ciclo dedicado a las músicas sacras del mundo, Aeternum, con la celebración del 338 aniversario del nacimiento de J. S. Bach a cargo de Harmonica Baroque Ensemble.
En la efeméride, la Harmonica Baroque Ensemble nos trajo un repertorio dedicado por completo al genio alemán con una formación a trío nada habitual pero rotundamente talentosa: Daniel Oyarzabal al clave y al órgano, Josetxu Obregón al violonchelo y Antonio Serrano a la armónica cromática. De los primeros, bien conocida es su trayectoria profesional por los amantes de la música clásica y en especial del estilo barroco. Al último, a Serrano, lo conocíamos por transitar con soltura otros caminos musicales como el flamenco o el jazz, si bien pudimos comprobar cómo su maestría y su calidad interpretativa le permiten abarcar los registros que se proponga y trascender con su música los géneros.
No es la armónica un instrumento al que Bach dedicara ninguno de sus conciertos, como tampoco lo fue el piano por razones históricas obvias, aunque Serrano consigue transmutar el sonido del violín o de la flauta con su instrumento para que nunca se eche de menos al original. Ya lo dijo el armonicista con sus palabras sobre el escenario, dada la tan prolífica creación de Bach, si este hubiera conocido el instrumento, a buen seguro le hubiera dedicado un concierto.
El trio sonó empastado, a veces furioso y otras sutil, siempre atento a los detalles, a los inicios y a los cierres, respetuoso con el estilo, sincronizado en cánones y fugas, llegando a alcanzar momentos sublimes mediado el concierto que emocionaron a un público que no llegaba a ocupar la mitad de la sala.
Igual de meritorias fueron las interpretaciones a instrumento solo que fueron intercalando cada uno de los intérpretes que conforman el trío.
Antes de despedirse y con el público en pie, nos regalaron dos piezas universales revisitadas por mil estilos y formaciones. Dos de esas obras que hablarían bien de la especie humana ante una invasión marciana, el Preludio de la Suite para cello N. 1 en Sol mayor BWV 1007 y el Aria del segundo movimiento de la Suite orquestal N. 3 en Re mayor BWV 1068. Todo un placer para los oídos.
Antonio Serrano - armónica
Daniel Oyarzabal - clave y órgano
Josetxu Obregón - violonchelo
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Sonata para violín y continuo en sol mayor, BWV 1021
Contrapunctus I de El arte de la fuga, BWV 1080
Preludio de la Suite II en re menor para violonchelo, BWV 1008
Sonata para flauta y continuo en mi mayor, BWV 1035
Preludio y fuga en do mayor de El clave bien temperado II), BWV 870
Contrapunctus IX de El arte de la fuga, BWV 1080
Allemande de la Partita para violín solo en re menor, BWV 1004
Sonata para violín y clave en mi mayor, BWV 1016