14/03/2024. Teatro Cervantes. Temporada clásica 2023/2024.
Texto: Jaume Azara | Fotos: Promocionales / TC
Concierto n.º 8 del abono de temporada de la Orquesta Filarmónica de Málaga, en la que se programó la Sinfonía no. 9 de Anton Bruckner, la "incompleta" de Bruckner, conmemorando el 200 aniversario del nacimiento del compositor austriaco.
La dirección corrió a cargo del maestro Maximiano Valdés, director con una dilatada carrera que abarca décadas de colaboración con prestigiosas orquestas y teatros de ópera de todo el mundo. El director chileno ha dirigido una amplia variedad de óperas y ha colaborado con algunos de los más renombrados solistas y artistas del mundo de la música clásica. A lo largo de su carrera, Valdés ha recibido numerosos premios y reconocimientos por su contribución a la música y su labor en la promoción del repertorio latinoamericano.
Esta sinfonía forma parte de las obras inacabadas que existen en el repertorio clásico, como la Sinfonía n.º 8 de Schubert, la n.º 10 de Beethoven o el Réquiem de Mozart. En el caso de esta sinfonía de Bruckner, el fallecimiento del autor fue lo que impidió que se completara la obra, por lo que se interpreta en tres movimientos.
En este sentido, diferentes directores y musicólogos han ofrecido sus propias versiones del borrador del último movimiento que dejó Bruckner. Las más conocidas son la de William Carragan, de 1983 y revisada en 2003; la de Nicola Samale y Giuseppe Mazzuca, en 1987; y una en la que participaron Nicola Samale, John Alan Phillips, Giuseppe Mazzuca y Benjamin-Gunnar Cohrs, estrenada en Linz en 1991. En este caso, se interpretaron solo los movimientos que compuso Bruckner.
El teatro presentaba media entrada, a modo de autocumplimiento de la popularidad que tiene el autor hoy en día. Incomprendido en vida, incluso a veces poco valorado por crítica y coetáneos, hoy en día quizá no forma parte, para muchos aficionados, del olimpo de los compositores clásicos, pero en un segundo rango mantiene una presencia cada vez más sólida.
Hay algo sumamente poético en la representación de obras póstumas. Acerca de una forma muy íntima al artista con los espectadores, el director y los músicos que la interpretan. Es un pasaje directo a las emociones e inquietudes del autor. Tratándose de este compositor y de esta obra, dedicada a "mi querido Dios" y en la que, en su tercer movimiento, hay una sección muy solemne ejecutada por las tubas y que Bruckner titula "Abschied von Leben" (despedida de la vida), adquiere si cabe más relevancia en cuanto a testamento vital.
En el escenario del Cervantes, Maximiano Valdés estuvo ágil, enérgico y muy atento a las dinámicas que se suceden durante toda la obra, imprimiendo naturalidad en los temas de la sección de cuerdas, y aportando intensidad dramática en los fortissimi que ejecutaron los metales, ofreciendo un juego de tensión-distensión que atravesó toda la obra y que realzó su hondura emocional.
El Scherzo dio buena muestra del empaque de la orquesta; la sutileza de los pizzicati daba paso a un atronador tema central, de atmósfera más trágica, y este, con fluidez, a un elegante diálogo entre flautas, oboes y cuerdas que el director dotó de lirismo y le otorgó una sensación de ligereza.
En el Adagio, en cuyo principio wagneriano (más concretamente, en Tristán e Isolda) parece que se inspiró Bernard Herrman para los pasajes más misteriosos de Vértigo, el director chileno realizó un ejercicio de contención con la orquesta que se desarrolló a lo largo de todo el movimiento. Este acababa con una larga coda y, al final de esta, el repiqueteo de una nota, pianissimo, en el último compás escrito por Bruckner, el último suspiro… y el resto son conjeturas, elucubraciones y retos que se proponen otros músicos, pero que no eran el objeto de este concierto que Maximiano Valdés nos ofreció con un respeto solemne hacia el autor.
Orquesta Filarmónica de Málaga / Temporada 2023-24 / Programa 08
A. Bruckner
Director Maximiano Valdés
Sinfonía nº9 en re menor, WAB109, Anton Bruckner
1.10 h (s/i)