La representación dramatizada del único oratorio compuesto por Mozart inauguró la temporada lírica de abono. Las buenas expectativas generadas se truncaron con las limitaciones de concepto y ejecución.
Texto: Alfonso UH de Mendoza | Fotografía: Daniel Pérez (TC)
Teatro Cervantes, viernes 1 de noviembre de 2013.
La liberación de Betulia fue compuesta por Mozart a la edad de 15 años y es considerada una obra relativamente menor de su repertorio. Su texto en italiano narra la bíblica liberación de la israelí ciudad Betulia del asedio del ejército asirio gracias a la seducción y homicidio de Holofernes a manos de Judith. La obra se divide en dos partes y consiste en una obertura sucedida de dieciséis arias (varias con coro) con catorce recitativos y un coro intercalados.
Un único decorado en blanco y negro formado por muralla, plataformas y sillas sirvió de fondo a la Producción escénica del Festival Donaufestwochen de Austria para su contemporánea concepción, sencilla, minimalista y altamente simbólica de la obra mozartiana; atractiva en su intención aunque desventurada en su ejecución, especialmente la musical, sirviendo este concepto de excusa, por ejemplo, para convertir la riqueza polifónica de un coro de decenas de voces en tan solo cinco, fuera del escenario y por la megafonía del teatro. Un sinsentido.
Cuatro figurantes locales ad-hoc y cinco voces solistas, todos vestidos acordes al blanquinegro decorado, fue el elenco que la producción austriaca trajo al teatro 
Cervantes, quién a su vez facilitó la presencia de 27 maestros de la Orquesta Filarmónica de Málaga (cuerdas y vientos a dos) que estuvieron notables en el foso, siendo lo mejor de la velada junto con el clavecinista Erich Traxler, dirigidos sin batuta al estilo coral por Michi Gaigg.
La mezzosoprano Margot Oitzinger fue la encargada de dar vida a la contralto Judith con una interpretación estática y "bonita vocecita”: un timbre bello que solo se escuchó en los silencios orquestales debido a sus claras limitaciones de proyección.
Correctos y con mejor proyección estuvieron los personajes masculinos, el tenor Christian Zenker como Ozias y el barítono-bajo Markus Volpert como Achior.
La soprano Marelize Gerber fue la voz más destacada de la velada en su interpretación de Amital, ofreciéndonos unas solventes arias Non hai cor en la primera parte y Con troppa rea viltà en la segunda, despertando los tímidos aplausos de los asistentes.
Aparte de lo musical, la interpretación y puesta en escena resultaron estáticas, frias y monótonas, creciendo el tedio entre los asistentes conforme transcurrían las árias y recitativos e invadiendonos la incomprensión en las señaladas ausencias corales. Ni siquiera la cabeza cortada de Holofernes a manos de Judith logró romper tan singular estado anímico.
Menos de medio aforo en la representación del viernes, la de los abonados, que respondieron con corteses aplausos en pié ... ya camino de la puerta.
BETULIA LIBERATA
ORATORIO
viernes, 01 noviembre, 19.00 h.
sábado, 02 noviembre, 20.00 h.
Director de escena Manuela Kloibmüller
Director musical Michi Gaigg
Solistas Christian Zenker, Margot Oitzinger, Elisabeth Breuer, Markus Volpert, Marelize Gerber.
Producción escénica del Festival Donaufestwochen de Austria
Orquesta Filarmónica de Málaga
Oratorio o acción sacra en dos partes K.118 (74c) de W.A. Mozart con libreto de P. Metastasio basado en la historia de Judit y Holofernes del “Libro de Judit” del Antiguo Testamento.
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