Teatro Cervantes, Málaga, 08/09/2012
Texto y fotos: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza
Por primera vez en mucho tiempo el Teatro Cervantes colgó su “no hay entradas” en un buen concierto de nuestra Filarmónica.
En una novedosa y buena iniciativa, con el objetivo de potenciar los abonos y ofrecer "algo más" a los fieles melómanos malagueños, la Orquesta Filarmónica de Málaga nos ofreció en una única sesión el pasado sábado el concierto de bienvenida a la temporada que, a modo de trailer, anticipó las principales obras de esta próxima temporada 2012-2013.
El Director Titular, Edmon Colomer, micrófono en mano, hizo de singular anfitrión presentando las diferentes piezas que la orquesta y coros interpretaron en una entretenida velada, que también tuvo sus sombras, pero comencemos por lo importante para terminar en lo anecdótico.
Los melómanos malagueños respondieron masivamente a esta novedosa convocatoria llenando el Cervantes. En esta ocasión todo era propicio: los abonados (unos 700) acudían invitados a esta única sesión y ocuparon todo el patio de butacas y plateas, precios populares para el resto de localidades -10€- y un programa atractivo con piezas de lo mejor que nos espera en esta temporada. Deseo que este brote de ilusión se mantenga en el resto de convocatorias, que comienzan el próximo fin de semana con una imperdible primera sinfonía de Brahms, uno de los platos fuertes de la temporada.
Comenzó la velada con Sherezade de Rimski Korsakov, una evocadora y exótica pieza que ha servido y sirve para conquistar nuevos adeptos a la Música. La orquesta estuvo brillante, si bien metales y concertino mostraron cierta inseguridad, sobreponiéndose a partir de entonces.
Continuamos con “el aprendiz de brujo” de Dukas, conocidísima pieza que a los más maduros nos hizo recordar a Mickey en la maravillosa película “Fantasía” de Walt Dysney. En la interpretación, los fagots -y vientos en general- estuvieron sobresalientes.
Sin el habitual descanso, la formación se reforzó con las voces del Coro de Ópera de Málaga para ofrecernos varias piezas de Verdi que concluyeron con un maravilloso “Va’, pensiero” de la ópera “Nabucco”, emocionando a todos los presentes. Este tercer movimiento de la llamada “ópera hebrea” se ha convertido en un canto patriótico italiano –casi un segundo Himno Nacional- tal y como nos recordó -y emocionó- Ricardo Mutti en junio de 2011 en el Teatro dell'Opera di Roma.
Edmon Colomer dirigió la pieza sin batuta -tal y como acostumbran los directores corales- y dejó sin aire a los pulmones de los cantantes al prolongar el final, más allá de lo habitual.
Soberbias las trompas en el Scherzo de la tercera sinfonía de Beethoven hasta que la velada concluyó con el galop infernal de Orfeo en los Infiernos de Offenbach, famoso fuera del ámbito clásico por ser la música del “can-can”.
El Cervantes al completo se entregó a los aplausos y ovaciones finales, que fueron correspondidos con un bis del “Va’, pensiero”, que me gustó aún más que el primero al estar más equilibrado el nivel sonoro entre metales y coro, cuyos integrantes –ya prevenidos por el anterior- dosificaron mejor su capacidad pulmonar para poder afrontar con éxito el intento de asfixia final del maestro Colomer. Sobresaliente interpretación.
Como anécdota debe quedar la falta de respeto de unos pocos asistentes en el gallinero -dudo que fueran más de dos- que interrumpieron la velada con diversos ruidos y que hicieron que el público reaccionara con aplausos hacia Colomer, orquesta y coro, consiguiendo el efecto contrario al pretendido por los promotores del tumulto. “No es mi estilo frivolizar, si la ironía si el buen humor” respondió el director tras los aplausos mayoritarios que acallaron una corneta de juguete en el gallinero antes de Beethoven. Maestro, orquesta y coro hicieron gala de su profesionalidad en esos comprometidos momentos.
Las recientes informaciones aparecidas en La Opinión de Málaga, de las que Aforo Libre se hizo eco (ver), fueron -tristemente- las coprotagonistas de la velada, marcando la narración del maestro Colomer -que calificó la situación de difícil-, y parte de los comentarios en pasillos de los asistentes, que afortunadamente se centraron en lo verdaderamente importante de esa noche, disfrutar de la Música, de su Filarmónica y Coro.
Destacadas ausencias entre los músicos, por un lado Catalina Sureda, en el centro de la polémica, que este año no repite en las filas de la Filarmónica, y por otro Jaroslav Copak, protagonista de los incendiarios artículos de La Opinión, que está sancionado sin empleo y sueldo por numerosas faltas graves y muy graves presuntamente cometidas a partir del 7 de mayo.
Comentarios
Me parece bien la reseña que hace el periodista, sobre el concierto de Ricardo Muti en el Teatro de Roma. Creo que el pasado sabado el maestro Colomer hizo un "Muti". El bis del coro de Nabuco tuvo un caracter reivindacativo en Roma y creo que en el Cervantes tambien. En Roma se protesto por los recortes en Cultura en presencia del presidente de la Republica en ese momento, Sr Berlusconi. En Malaga se protestó, a mi entender, por la falta de respeto a la MUSICA.Son tiempos dificiles para todos, pero perder los valores no conduce a ningún lado. Cuando en la prensa local se da cabida a personas que se saltan las normas, bebiendo en la sala una cerveza, mientras aprovechaba para evitar las palabras del maestro Colomer, con pitos y toses, creo que ese periodismo no nos debe interesar. Apoyemos a nuestra orquesta y el resto de orquestas, que en distintos niveles, coexisten en Málaga.Por eso digo que cuando defendemos la cultura por cualquiera de las formas cantemos este himno de libertad de Verdi. MALAGA CAPITAL DE ITALIA. VIVA LA MÚSICA.