Teatro Cervantes, 04/01/2012
Concierto de Año Nuevo de la Filármónica de MálagaTexto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: web
El Teatro Cervantes vuelve a ser el escenario de la Gala de Año Nuevo, esta vez con un elenco netamente local: Filarmónica de Málaga dirigida por Arturo Díez Boscovich y las voces del matrimonio formado por la soprano Lourdes Martín Leiva y el tenor Luis Pacetti, todos malagueños y habituales de nuestro mejor escenario.
Como resulta inevitable –y deseable-, el repertorio escogido se basó en la música de salón de la familia Strauss en una clara inspiración del tradicional concierto de año nuevo que nos ofrece todos los uno de enero la Filarmónica de Viena, quienes eligen democráticamente al director invitado, que en este caso fue Mariss Jansons.
La batuta de Arturo Díez Boscovich fue la encargada de conducir brillantemente a la orquesta y voces. Lo hizo de memoria -sin partitura- de principio a fin, demostrando su gran seguridad y dominio del repertorio.
Hacia dos años que no veía dirigir al maestro Díez y pude apreciar una buena evolución en su estilo, siendo ahora más maduro y redondo, limando brusquedades, conservando su esbeltez y elegancia características. Arturo, con un presente brillante ya a sus 32 años, tiene una prometedora proyección y no sería descartable que en un futuro lejano aspire a la titularidad de nuestra orquesta.
El tradicional repertorio de bailes de salón vieneses se salpicó de fragmentos de operetas, del Ballet del Cascanueces y del musical My Fair Lady, además contó con una composición -vals- para orquesta y soprano del 
propio maestro D. Boscovich titulada Perdió la Cabeza, con un evidente aire zarzuelístico y evocaciones holywoodienses, con buena arquitectura y agradables melodías.
La parte vocal, protagonizada por la soprano Lourdes Martín y el tenor Luis M. Pacetti, se desarrolló en un estilo semiescenificado, es decir con vestuario e interpretación. La simpatía, buen humor, compenetración y bellas voces de la pareja se ganó al público en una impecable ejecución, demostrando un gran dominio del repertorio escogido, que nos recuerda al del concierto de año nuevo que ya ofrecieron en 2009 en el Teatro Alameda.
Me pareció innecesario que en los fragmentos del musical se utilizaran micrófonos para las voces, preferí sin duda el resto de las obras en las que no se utilizó ningún tipo de amplificación.
En el lado mejorable de la velada se encuentra la austeridad del escenario -que no se ornamentó para esta especial gala- y lo paupérrimo del programa de mano -que consistió en una cuartilla de cartón-. No pretendo que se emule la ornamentación floral de Viena y su sala dorada "Musikverein" pero unas simples decenas de pascueros separando el escenario hubieran contribuido al ambiente festivo y navideño del evento. Recordemos que en años anteriores en los que acudieron orquestas y ballets austriacos -seguramente más costosos- hubo ornamentación, por lo que no parece achacable a la siempre socorrida crisis esta cuestión.El concierto se cerró con la habitual Marcha Radetzky – fuera de programa- tras el también tradicional Vals del Danubio Azul.
Un público elegante casi llenó el recinto, con una importante presencia de extranjeros. La velada fue acogida con cerrados aplausos y el respetable en pié. Un buen concierto para comenzar el año con optimismo y energías renovadas.
Reciban mis mejores deseos para este 2012.
Próximos conciertos y artículo de interés: “Atractiva programación de clásica y lírica en el Teatro Cervantes”.
Orquesta Filarmónica Málaga
Director: Arturo Díez Boscovich
Soprano: Lourdes Martín Leiva
Tenor: Luis M. Pacetti
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