05/05/2019. Teatro Cervantes. 30 Temporada Lírica.
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Daniel Pérez / TC
Tras 12 años, el internacional barítono malagueño vuelve a las tablas de su Teatro Cervantes. Tres llenos completos, miércoles, viernes y domingo, son la mejor confirmación de la efusiva bienvenida que los aficionados le han ofrecido en su reencuentro con el principal escenario malagueño.
Un cierre de lujo a la 30 Temporada Lírica Malagueña, en la que durante 2018 y 19 se han representado con solvencia tres iconos de Verdi: La Traviatta, con Ainhoa Arteta; Aida, limitada en medios escénicos; y ahora Otello. Ofreciéndonos un interesante recorrido por las obras del maestro de Busseto, quien las compuso a la edad de 40, 58 y 74 años, respectivamente, permitiéndonos observar la evolución de estilos y conceptos operísticos, culminando en un Otello de plenitud compositiva, en el que todos los elementos se ponen al servicio del drama, sin arias reconocibles, formando un todo expresivo.
Carlos Álvarez encarnó con extraordinaria fuerza dramática y lírica al “archimalvado” Iago (Yago) del trío protagonista de Otello, un rol difícil que Álvarez superó con convincente solidez canora y madurez interpretativa, con una entrega sin reservas, ofreciendo una interpretación magistral; intensa; equilibrada; para la memoria.
El tenor Jorge de León (Otello) y la soprano Rocío Ignacio (Desdémona) acompañaron con solvencia al Iago de Álvarez en el elenco protagonista; dos cantantes líricos en progresión ascendente desde que los disfrutamos en Marina en este mismo teatro hace una década; señalar que Jorge viene de debutar en el Metropolitan de New York como Ramadés en la Aida de Plácido Domingo, y ambos se dirigen a Génova este mes para protagonizar Pagliacci. Conmovedora Desdémona de Rocío, solvente en su tesitura, utilizando con eficacia su limpio timbre y bello porte. Expresivo e intenso el Otello de Jorge.
El reparto se completó con un brillante Luis Pacetti en el rol de Cassio, creible e inspirado, y el afinado Manuel de Diego en el papel de Roderigo; acertada Marifé Nogales como Emilia, Francis Tójar como Lodovico, e Isaac Galán encarnando a Montano.
Pleno el Coro de Ópera de Málaga, acertado desde el primer compás, armando con gran potencia y plenitud de matices el primer y tercer acto; detallados; conjuntados; sintiéndose cómodos en el escenario; dotando de expresividad a la masa coral exigida por Verdi. Comentarios en los corrillos unánimemente elogiosos para su director Salvador Vázquez, por su aporte a la mantenida calidad del coro y -anecdóticamente- su reciente papel divulgador en el programa televisivo “Prodigios”.
El maestro Marco Guidarini, como director musical, ofreció una lectura elegante, intensa y rica de la partitura verdiana, con gran habilidad para equilibrar el instrumento bien afinado que es la Orquesta Filarmónica de Málaga, que en esta ocasión se presentó en foso y proscenio, creando interesantes efectos sonoros; solucionando con efectividad las limitaciones del espacio e instrumentación requerida. Marco es bien conocido -y apreciado- por los aficionados malagueños, siendo uno de los directores preferidos por los músicos de la OFM, de hecho, fue el más votado por estos (estérilmente) en anteriores periodos de transición de dirección en la orquesta.
Alfonso Romero dirigió la producción escénica realizada por y para el Teatro Principal de Palma en 2014, que ha sido utilizada desde entonces por varios coliseos españoles, como el de Córdoba el pasado febrero, y que centra la escena en un gran barco que se va desarbolando conforme lo hace el personaje de Otello, terminado en sus cuadernas descubiertas, cual esqueleto, en el último acto. Destaca en esta producción un espectacular comienzo mediante proyecciones en vídeo mapping sobre todo el teatro: escena, techo y balcones, que introducen eficazmente al espectador en la tormenta en la que Otello desembarca en Chipre y, por ende, en la trama del libreto de Boito, basado en la obra de Shakespeare.
Buen trabajo del equipo liderado por Inmaculada Pardo en la sastrería, partiendo de un vestuario apropiado y creíble: del responsable de peluquería José Carlos Montesinos (y su equipo de Job) y de Katy Navarro al frente del maquillaje.
Cerrada acogida del público del domingo, efusiva hacia Álvarez y Pacetti; Rocío y Jorge; terminando unánimemente en pie sin ganas de abandonar el teatro.
Ópera en cuatro actos de Giuseppe Verdi con libreto de A. Boito según el drama de W. Shakespeare. Estrenada en el Teatro alla Scala de Milán el 5 de febrero de 1887.
Producción musical Teatro Cervantes de Málaga
Producción escénica Teatro Principal de Palma
Otello JORGE DE LEÓN
Desdemona ROCÍO IGNACIO
Iago CARLOS ÁLVAREZ
Cassio LUIS PACETTI
Emilia MARIFÉ NOGALES
Lodovico FRANCIS TÓJAR
Roderigo MANUEL DE DIEGO
Montano ISAAC GALÁN
Orquesta Filarmónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Director de escena Alfonso Romero
Director del coro Salvador Vázquez
Director musical Marco Guidarini
Espectáculo subvencionado por el INAEM, Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música. Con la colaboración de UNICAJA FUNDACIÓN