Domingo, 24 de mayo de 2015, Teatro Cervantes
La ópera de Donizetti cierra, y salva en parte, la temporada lírica del Teatro Cervantes, que ha tenido más sombras que luces, con otras tres producciones que no han estado a la altura, bien por el formato de ópera en concierto -desaprovechando al gran Carlos Álvarez-, bien por su calidad.
Texto: Alfonso UH de Mendoza | Imágenes: Daniel Pérez / Teatro Cervantes
Donizetti fue, sin quererlo, el último gran representante de la ópera cómica de raices napolitanas, siendo el Elixir de Amor su obra bufa más aclamada y la que ha encontrado un hueco en el Gran Repertorio y en el cariño de los aficionados.
El Elixir cuenta una historia sencilla, bien construida por Romani, y una música colorista, fresca, refinada y bella, con imaginativas melodías que apoyan el sentido del humor reinante en la obra.
El anecdotario apunta que fue compuesta en dos semanas si bien al parecer fueron cuatro más, lo que no resta un ápice a la facilidad de componer del de Bérgamo, ni a lo fructífero de ese 1832 con otras tres composiciones “serias”.
La historia del elixir narra los juegos de amor intermitentemente correspondido entre Nemorino (Miguel Borrallo, tenor) y Adina (Mercedes Arcuri, soprano), concluyendo felizmente gracias a las argucias del médico charlatán Dulcamara (Luis Cansino, bajo) y pese al sargento fanfarrón Belcore (Javier Galán, barítono).
Nos encontrábamos los pasados viernes y domingo ante un ópera muy atractiva, con un elenco solvente y la aportación musical de la Orquesta Filarmónica de Málaga y el Coro de Ópera de Málaga dirigidos por Arturo Diéz Boscovich en el foso; una garantía, a priori, de buen hacer y profesionalidad, que quedaron demostrados con una ejecución redonda, apetecible.
La soprano Mercedes Arcuri (Adina) se mostró como la voz más destacada del elenco, asumiendo con soltura el peso de prima donna en una ópera con pasajes y arias de importante dificultad técnica que le exigieron una gran agilidad y que, a su vez permitieron el lucimiento de la bonaerense, sobresaliendo por su coloratura, afinación y especialmente por su buena proyección de voz, tan de agradecer en la acústica del Cervantes.
Fantástica labor actoral de Luis Cansino en su ingeniosa interpretación del personaje cómico del médico Dulcarama, brillando más en el segundo acto, destacando sus rossinianos duos con Nemorino y especialmente con Adina en Io son ricco e tu sei bella y el Come sen va contento... un dúo que precedió a la esperada romanza “Una Lágrima Furtiva”, en la que Miguel Borrallo volvió a dar muestras de su expresividad y capacidad técnica, en una cándida interpretación de Nemorino.
La escenografía fue modesta, sin alardes técnicos ni de iluminación en un único decorado para ambos actos que recordaba a las representaciones de zarzuela. El vestuario, colorista, exagerado, casi grotesco, con elementos cómicos de reciclaje anacrónico que desanclaron la ópera del país vasco francés del XVIII; una apuesta arriesgada que logró romper las reticencias iniciales (al menos la mía) y terminó funcionando ..., aportando cierta frescura; apoyando la expresividad de los personajes y su interpretación que, en definitiva, es lo importante.
Este elixir esta recorriendo España con producciones que comparten decorado, vestuario y gran parte del elenco, aportando los productores locales -en este caso el Teatro Cervantes-, orquesta, coro y director. Una solución imaginativa que sin duda ayuda a reducir costes, compartiéndolos, ofreciendo buena calidad y generando ingresos con sus reiterados llenos. La cooperación y el uso de lo local parece el camino a seguir para mantener la calidad en estos supuestos malos tiempos para la lírica.
Impecable interpretación de la Orquesta Filarmónica de Málaga bajo la dirección de Arturo Diéz, que también supo sacar todo el partido a la otra gran aportación malagueña, el Coro de Ópera, que se mostró dinámico en lo actoral y afinado y empastado en lo vocal. Bravo.
En definitiva, una brillante representación que sirvió para hacer disfrutar de la entretenida obra de Donizetti a un público de todas las edades que llenó el Teatro Cervantes ambos días y que se despidió aplaudiendo en pie, demostrando nuevamente que sí hay demanda para producciones bien planteadas.
22 y 24 de mayo
L´ELISIR D´AMORE
Ópera bufa en dos actos de Gaetano Donizetti sobre libreto de F. Romano basado en Le philtre de E. Scribe.
Estrenada en el Teatro de la Canobbiana, de Milán, el 12 de mayo de 1832
Producción del Teatro Cervantes de Málaga y Producciones Telón
Adina: Mercedes Arcuri
Nemorino: Miguel Borrallo
Belcore : Javier Galán
Dulcamara: Luis Cansino
Giannetta: Eva Tenorio
Coro de Ópera de Málaga
Orquesta Filarmónica de Málaga
Director de escena Ignacio García
Director del coro Salvador Vázquez
Director musical Arturo Díez Boscovich