Teatro Cervantes, 03/03/2013
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Daniel Pérez (TC)
Un teatro lleno arropó al barítono malagueño Carlos Álvarez en su vuelta, tras seis años, al escenario del Cervantes.
Un público elegante y mayoritariamente maduro, entre los que se encontraba el alcalde de la ciudad, no quiso perderse el recital que su conciudadano, ya universal, ofreció la pasada tarde del domingo, llenando las butacas del teatro que hace unas decenas de años ayudó a descubrir su prodigiosa voz.
Carlos eligió para la ocasión un inusual programa “amable”, de melodías alegres, agradables y moderadamente exigentes, con una primera parte conformada por las románticas canciones argentinas de Carlos Guastavino (seguro que recuerdan Se Equivocó la Paloma, que no cantó) y una segunda de inspiración cinematográfica y musical norteamericanas.
Entre ambos argumentos, cuatro canciones del compositor barcelonés Miguel Ortega, quien ha acompañado frecuentemente a Carlos al piano y al frente de orquestas y con quien le une una sólida amistad. Miguel se encontraba presente en primera fila con su hijo y se le vio aplaudir emocionado las intervenciones del barítono.
Carlos demostró una vez más su buen oficio y sus portentosas dotes para el canto, haciendo gala de su profunda voz, bella, cálida, aterciopelada, de una inusual proyección, luciéndose más allá del programa, destacando un sensacional “hermano” en la primera mitad y El Sueño Imposible del musical El Hombre de Mancha en la segunda. Muy sentidas y bien acogidas fueron las obras de Miguel Ortega.
Programa algo falto de ambición, dadas conocidas las capacidades técnicas del barítono, que se le vió dependiendo de la partitura más de lo deseable, restando vistosidad y adoleciendo de cierta estaticidad sobre las tablas.
Magnífico Rubén Fernández-Aguirre al piano, con gran complicidad y simbiosis en el acompañamiento. Maestría en las dos piezas solo, destacando un maravilloso Verano Porteño de Piazzolla.
Un público entregado desde el principio, aplaudió cálidamente todas y cada una de las intervenciones del cantante, terminando en pié y con numerosos bravos tras las dos obras fuera de programa: una emotiva despedida de Nino Casella a su madre fallecida, con arreglos del malagueño Ivan Villa -estreno absoluto- y L'ultima canzone de Francesco Paolo Tosti.
¡Bravo Carlos!
Recital Lírico de Carlos Álvarez
XXIV Temporada Lírica del Teatro Cervantes
Barítono Carlos Álvarez
Pianista Rubén Fernández-Aguirre
Obras de Carlos Guastavino, Astor Piazzolla, Miquel Ortega, Vaughan Williams, Gerald Finzi, Stephen Sondheim, Richard Rodgers, Nicholas Brodzsky y Mitch Leigh