03/10/2019. Teatro Cervantes. 31 Temporada Lírica.
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Daniel Pérez / TC
Conmemorando el 250 aniversario del nacimiento de Beethoven, la Temporada Lírica malacitana ha representado Fidelio; única ópera del compositor alemán y “el más querido de todos sus hijos”, según afirmó en su lecho de muerte.
Fidelio es una ópera en dos actos, de corte clásico preromántico, en alemán, cuyo argumento expresa los elevados ideales del compositor, hablando del amor conyugal y de la lucha contra la injusticia y tiranía.
Resulta interesante observar los paralelismos y vínculos con La Flauta Mágica de Mozart, que fascinó a un joven Beethoven de 21 años, si bien la partitura es netamente beethoviana, impecable y bellamente recorrida por un aliento sinfónico; concebida para una orquesta nutrida, sobredimensionada para su época.
La producción escénica del Teatro de la Maestranza de Sevilla situó la acción en la Sevilla del s. XVII. Escenografía sobria; predominando los tonos ocres, marrones y naranjas; en la que los contrastes y sombras cedieron el protagonismo a los personajes y su simbología.
Dos gigantescos bloques horizontales dominaron la escena, aprisionando los personajes, en clara alusión a la opresión. Resultando espectacular el movimiento del superior, ascendiendo o inclinándose, según avanzaba el argumento y se sucedían las escenas. Sin embargo, estos bloques restaron visibilidad a la acción desde el patio de butacas y a partir de la segunda planta, comprometiendo el resultado.
Gustaron el maquillaje y caracterización de los personajes.
La soprano malagueña, Berna Perles fue la encargada de dar vida a Leonore, fiel esposa que se convierte en Fidelio para rescatar a su marido, injustamente encarcelado. Un rol de amplias complejidades técnicas, que Berna acometió con seguridad y acierto en los registros altos, haciendo una declaración de intenciones desde el primer acto, con un inspirador aria Abscheulicher! Wo eilst du hin? ... Komm, Hoffnung, lass den letzten Stern ( "¡Basura! ¿Dónde vas? ... Ven, esperanza, permite que la última estrella"), confirmándola en el segundo.
Acertado el resto del elenco, destacando con autoridad el bajo moldavo Tijl Faveyts, sensacional como Rocco, los tenores César Gutiérrez (Florestan) y Pablo García López (Jaquino) -muy aplaudido- y la soprano asturiana Beatriz Díaz como Marzelline.
Como nos tiene bien acostumbrados, la Orquesta Filarmónica de Málaga ofreció una interpretación sólida, inspirada en las cuerdas y segura en los vientos, gustándose los fagots, deliciosamente interpretados. La OFM y la belleza de la música por sí justificaron este Fidelio.
Magnífico el Coro de Ópera de Málaga, quedando para el recuerdo el estremecedor coro de prisioneros O welche Lust ( "Oh, qué alegría") y un grandioso final.
El público llenó la representación del domingo, despidiéndola con prolongados aplausos y bravos.
Drama lírico en dos actos de Ludwig van Beethoven con libreto de Joseph von Sonnleithner revisado por Stefan von Breuning y Georg Friedrich Treitschke, basado en Léonore, ou l’amour conjugal, de Jean-Nicolas Bouilly.
Leonore/Fidelio: Berna Perles
Florestan: César Gutiérrez
Rocco: Tijl Faveyts
Marzelline: Beatriz Díaz
Jaquino: Pablo García López
Don Fernando/Segundo prisionero: Luis López
Don Pizarro: José Antonio López
Primer prisionero:Jesús Gómez
Orquesta Filarmónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Producción musical Teatro Cervantes de Málaga
Producción escénica Teatro de la Maestranza de Sevilla