Teatro Cervantes, 08/10/2011
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Archivo. Ingmar Schwindt. Jacques Lacombe
Una noche de composiciones esenciales en el Cervantes -como son el concierto para piano en sol mayor de Ravel, y la quinta de Prokofiev-, bajo la sorprendente batuta del director invitado Jacques Lacombe, que supo sacar lo mejor de nuestra filarmónica en un liderazgo sin partitura.
Las dos maduras composiciones, que constituyeron los últimos estrenos de sus respectivos compositores, conformaron, junto con el derroche del director, la “exhibición” del programa, titulado “introspección / exhibición”. Lo más destacable de la noche fue observar la simbiosis que se produjo entre la Orquesta y Lacombe, en especial en la última obra del programa.
El canadiense Jacques Lacombe, actual batuta titular de la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey, tuvo una actuación soberbia, pudiendo apreciar los asistentes al concierto el porqué de tantas miradas y esperanzas puestas en él. A pocos directores hemos visto comunicar tanto en tan poco tiempo a nuestra orquesta, que también se volcó en la representación. Vimos a unos músicos implicados y motivados, en especial las cuerdas más jóvenes, que deben ir avanzando hacia las primeras filas ya que son los que aportan más fuerza, vitalidad e ilusión a la orquesta, técnicamente perfecta pero necesitada de estas raras virtudes.
Todos los grupos instrumentales, viento, cuerda y percusión estuvieron inspirados, destacando los violonchelos y contrabajos que se volcaron en la quinta de Prokofiev. ¡Bravo!
El pianista alemán Ingmar Schwindt estuvo sublime en el concierto para piano en sol mayor. Es uno de los pianistas con mayor proyección en la actualidad y su elección nos parece muy acertada, como lo está siendo todo el elenco de intérpretes invitados en esta temporada. Este concierto, envuelve uno de los más maravillosos y delicados adagios jamás compuestos entre dos dinámicos movimientos con claras influencias jazzisticas y Gershwinianas, entendibles por la época en que fue compuesto por Ravel, quien acababa de viajar por los Estados Unidos.
Tras el descanso, la orquesta se armó al completo para afrontar la quinta sinfonía de Prokofiev. El director salió sin partitura en un alarde de seguridad en si mismo y en la obra, entregándose a nuestros músicos en un derroche expresivo. En el primer movimiento percibimos una ligera desconexión entre vientos y cuerdas en algunos acordes, superada con creces en los siguientes.
Precediendo a estas dos obras, el estreno absoluto de la obra Introspección del joven compositor argentino-cordobés Demián Luna (1975), la cual fue educadamente aplaudida, agradeciendo el público principalmente su brevedad, como se comentó en los pasillos durante el entreacto. Su calidad fue sustancialmente mejor que otros estrenos similares –obras de encargo a compositores jóvenes- que se hicieron en el pasado, si bien la atonalidad y negrura de la obra resultan difíciles de digerir. Cómo ya es habitual en estos estrenos, fue grabado.
El maravilloso piano de cola Steinway fue, sin quererlo, otro de los protagonistas de la noche ya que participó, como solista en la obra de Ravel y como instrumento de orquesta en las otras dos composiciones.
El público está volviendo tímidamente a ocupar sus butacas en el Cervantes, tras el evidente vacío de la anterior velada del programa. Los extranjeros, principalmente británicos, asiduos tradicionalmente a las veladas de los sábados con la Filarmónica hicieron por fin acto presencia. De cualquier forma, el aforo no superó nuevamente el tercio en el patio de butacas, siendo algo superior en los pisos.
No tuvimos nuestra “hora con el maestro” ya que nuestro apreciado Colomer, mientras otros directores enriquecen a nuestra filarmónica, está haciendo lo propio con destacadas orquestas asiáticas.
Para el próximo concierto del 21 y 22 de octubre nos espera un director premio nacional de música con el reto de la novena de Dvorack, la sinfonía del nuevo mundo. Hasta entonces.
Puedes comentar este artículo en facebook
Próximos conciertos y artículo relacionado: “Atractiva programación de clásica y lírica en el Teatro Cervantes”.
Orquesta Filarmónica de Málaga
Director: Jacques Lacombe
Piano: Ingmar Schwindt
Introspección, D. Luna
Concierto para violín y orquesta en sol mayor, M. Ravel
Quinta sinfonía, S. Prokofiev