Teatro Cervantes, viernes 17/05/2013
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Daniel Pérez (TC)
Una brillante producción e interpretación de la Bohéme clausura la desigual temporada lírica malagueña con un Cervantes a rebosar.
El pasado viernes y domingo asistimos a la más ambiciosa producción lírica de la temporada; realizada por el Teatro Cervantes con la producción escénica del Teatro Principal de Palma de Mallorca, recordando en un espejismo el esplendor de tiempos pretéritos. Fue una Bohéme para disfrutar, con buenas interpretaciones apoyadas en un excelente montaje escénico.
La Boheme es considerada uno de los paradigmas de Puccini al aunar todas las virtudes de su estilo, como la excelente construcción de los personajes, su inspiración melódica o la genial combinación de comedia, romanticismo y drama con acercamientos veristas. El argumento retrata la vida de unos artistas en el ambiente bohemio de Paris del XIX, profundizando en el tratamiento de los sentimientos, amor y muerte. La obra se divide en cuatro cuadros y dos partes.
Buenas voces protagonistas, destacando la soprano Virginia Wagner como la díscola Musetta y el barítono David Rubiera como el músico Shaunard mientras que los papeles principales -Rodolfo, Mimi y Marcello- estuvieron desiguales durante la velada, yendo de menos a más conforme avanzaron los cuadros. El tenor Javier Agulló, de limpio y bello timbre, nos regaló un buen Rodolfo en sus registros más agudos con alguna pequeña carencia respiratoria -y de proyección- en los aquellos más graves. Tanto el barítono Rodrigo Esteve -Marcello- como la soprano María José Martos -Mimi- tuvieron una expresiva intervención que fue mejorando técnicamente conforme avanzaban los cuadros con una excelente segunda parte, siendo las voces más aplaudidas por el público, que llenó el teatro.
Memorable el colorista segundo cuadro “En el Barrio Latino frente al Café Momus” en el que escuchamos un sensacional vals de Musetta “Quando m’en vo’ soleta” elevada por los camareros en una coreografía Hollywoodiense en la que las bandejas se convirtieron en espejos que reflejaron por todo el teatro las luces de los focos. Una maravillosa puesta en escena con más de 70 personas: miembros del Coro de Ópera de Málaga y la Escolanía de la Victoria, que estuvieron acertadísimos en sus intervenciones, como también lo fue la interpretación de la marcha militar de la banda.
La segunda parte de ópera se decidió ambientar en la actualidad -en contra del libreto original de Puccini-. Una decisión desafortunada por no aportar nada -al contrario- ya que "lo actual" de la obra se consigue sobradamente con la temática y sentimientos abordados por Puccini, sin que hubiera necesidad de enfrentarnos a un vestuario “noventero” ni a los evidentes anacronismos que se produjeron.
Pese a lo desacertado de la ambientación pudimos escuchar unos bellos dúos en el tercer cuadro y el desgarrador final con María José Martos -Mimi- y Javier Agulló -Rodolfo- en su plenitud.
La Orquesta Filarmónica de Málaga destacó en el foso en una ópera en la que la parte instrumental cobra especial relevancia, demostrando nuevamente su profesionalidad incluso teniendo al frente a un director tan poco expresivo como Jorge Rubio, que se mostró imbuido en la partitura y el compás, con escasísima comunicación con cantantes e instrumentistas.
Excelente la escenografía, destacando los decorados, atrezzo y, especialmente, la iluminación de Santiago Magnasco, muy apropiada en todo momento. Sensacional también el vestuario de la primera parte; mejor olvidar el de la segunda.
Aforo completo y profusos aplausos para despedir la vigésimocuarta temporada lírica de Málaga en una Bohéme con la que casi olvidamos la crisis, solo recordada en el avance de la próxima, incluido en el programa de mano.
https://www.aforolibre.com/musica/clasica/la-boheme-840#sigProGalleria41dd34e8b3
17 y 19 de mayo de 2013, 21 y 19 h. respectivamente
ÓPERA
LA BOHÈME
Ópera en cuatro actos de G. Puccini con libreto de G. Giacosa y L. Illica, basado en la novela homónima de L.H. Murger.
Estrenada el 1 de febrero de 1896 en el Teatro Regio de Turín.
Producción escénica Consell Insular de Palma de Mallorca
Solistas María José Martos, Javier Agulló, David Rubiera, Miguel Ángel Zapater,Virginia Wagner, Rodrigo Esteve y Rucaden Dávila.
Escolanía Santa María de la Victoria
Coro de Ópera de Málaga
Orquesta Filarmónica de Málaga
Dirección de escena Curro Carreres
Director de la escolanía Narciso Pérez del Campo
Dirección del coro: Salvador Vázquez
Dirección musical Jorge Rubio
Comentarios
Eduardo.