Viernes, 18 de diciembre de 2015, Teatro Cervantes
Las taquillas del Cervantes colgaron el “no hay entradas”, ofreciendo a más de dos mil personas el disfrute de su Filarmónica y Coro de Ópera en sendos conciertos. Asistimos al del viernes, memorable, sin paliativos, en el que Salvador Vázquez recibió de manos del alcalde el Premio Musical de Málaga.
Texto: Alfonso UH de Mendoza | Imágenes: Daniel Pérez / TC
La Novena de la OFM y del Coro de Ópera en la Navidad malagueña han sido un acierto rotundo, artístico y de público, constituyendo el punto más brillante y álgido de una tibia temporada. Recupera para la OFM un incomprensible espacio abandonado durante años, ocupado por Eurospectacles/Promoconcert, con mediocres orquestas y coros del este.
Es de pensamiento popular que la Novena Sinfonía de Beethoven es un icono de los cambios de ciclo de los directores de orquesta contemporáneos; mito apoyado recientemente por el querido Aldo Cecatto en su llegada (y sorprendente salida en solo un mes) de la Orquesta Sinfónica Siciliana o el admirado Simon Ratle en su ocaso frente a la Filarmónica de Berlín; y todo apunta a que simbolizará un nuevo cambio en la dirección de la Orquesta Filarmónica de Málaga para la próxima temporada, ¿o será un farol?, esos eran los rumores que circulaban, pronto lo sabremos.
La última sinfonía beethoviana es la obra musical más inspiradora, emotiva y grande de la historia; única composición declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; Himno de Europa; profundamente admirada por Mahler, que se atrevió a re-oquestarla, atribuyéndosele haber dicho que su deseo hubiera sido componer la sinfonía más grande..., pero Beethoven nació antes. Según Tranchefort, es la sublimación del genio más universalmente comprendido.
La obra fue transgresora en su tiempo, rompiendo las ataduras clásicas para adelantarse al nuevo periodo romántico, introduciendo por primera vez una masa coral en su cuarto y último movimiento, donde escuchamos la famosa “Oda a la Alegría”, sobre el texto de Schiller.
La Orquesta Filarmónica estuvo extraordinaria en todas sus secciones, sin excepción, permitiéndonos disfrutar la mejor novena que el Cervantes ha acogido en los últimos años. El concierto fue dirigido por el titular de la Filarmónica, Manuel Hernández, controlando bien la dinámica, exuberante gesto y sin prescindir de su partitura.
Convincente Alegro y excelente exposición del Molto Vivace con una matizada exposición del tema principal en el fugato de las cuerdas (segundos violines, luego violas, violonchelos, primeros violines y finalmente contrabajos).
El entendido público del viernes -abonados- recibió con perplejidad que el director, Hernández, jaleara al patio para aplaudir la entrada de las voces solistas al final del segundo movimiento. Un gesto efectista e inapropiado que rompió la atmosfera propiciatoria al sentimiento de dolor contemplativo que impregna el tercer movimiento, el Adagio. Recuperados, conectamos con la sobriedad de un tercer movimiento bien ejecutado por las cuerdas a mezza voce y la precisa respuesta de las trompas, fagotes y clarinetes, terminando en un desvanecimiento en piano para introducirnos en el espléndido Finale Presto, en el que el poder emocional de las voces del Coro de Ópera estuvieron a la altura de la exigencia de la obra, dando una lectura precisa, segura y equilibrada. Vemos con alegría nuevas voces jóvenes en las filas del Coro, reconociendo a Marina Rojas.
La malagueña soprano Berna Perles sustituyó a ultima hora a la anuncia Claudia Guarín, por indisposición, ofreciéndo una sobresaliente interpretación junto al resto de solistas, situados junto al coro, matizándose su natural buena proyección en la peculiar acústica del Cervantes, algo a repensar, pudiendo ser más favorable situarlas frente a la orquesta.
La velada fue un éxito completo con un Teatro Cervantes lleno hasta el gallinero que se despidió con una prolongada ovación y varios bravos. Ojalá esta cita con la novena sea permanente, como lo es, por ejemplo, en Madrid.
Al final del concierto, y antes del tradicional Noche de Paz, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre hizo entrega del Premio Musical al director del Córo de Ópera, Salvador Vázquez, enhorabuena.
LUDWIG van BEETHOVEN (1770 - 1827)
Sinfonía nº 9 en Re menor, op.125 "Coral"
Orquesta Filamónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Director: Manuel Hernández / Salvador Vázquez
Soprano: Berna Perles
Mezzosoprano (contralto): Mireia Pintó
Tenor: César Gutiérrez
Barítono (bajo): Toni Marsol
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