10/01/2015. Teatro Cervantes.
Texto: Carlos Guerrero | Fotos: Orquesta Ciudad de Granada
La séptima cita de abono en el Teatro Cervantes trajo como orquesta invitada a la OCG, con un programa por entero dedicado a Ludwig Van Beethoven. Para la ocasión se escogió el celebérrimo Triple concierto para violín, violonchelo y piano en Do mayor, Op. 56 y su no menos interpretada Octava sinfonía en Fa mayor, Op. 93.
En ambas obras fue el concertino, Friedemann Breuninger, quien con acierto dirigió a la formación. Resulta extraño observar a la orquesta huerfana de batuta que la dirija, si bien el resultado final nada tuvo que lamentar por dicha ausencia –nada como el oído del músico para asentar una buena interpretación-. Supuso un inconveniente la posición del violín sobre el escenario, quien al tener que mirar hacia sus compañeros, no dirigía su sonido al centro del auditorio, sino a un lateral. Menos acertada, por su deliberada torpeza, fue la posición del atril en el caso del violonchelo, situado justo enfrente de la salida de aire de las efes del instrumento, demasiado elevado para que el sonido proyectase correctamente en toda la sala, produciendo una merma en los registros agudos principalmente. A dicha limitación física, se sumó el nerviosismo de Arnaud Dupont, patente en ciertas desafinaciones al principio y final de ciertas frases, así como en algunos desajustes rítmicos, más notorios en las partes a unísono. El piano de Javier Herreros estuvo correcto, especialmente dedicado a la labor rítmica, asegurando el buen acompañamiento de la orquesta y las intervenciones de los otros dos solistas.
Lo mejor estaba por llegar. La Octava sinfonía estuvo cargada de matices, con una intensidad que, a pesar de la escasa plantilla en el registro grave de la cuerda (solo dos contrabajos y cuatro violonchelos), proporcionó momentos de verdadero goce. Los vientos comenzaron algo dubitativos, aunque pronto cogieron el tono. Por su parte, la sección de violonchelos y contrabajos se apreció con claridad y precisión, destacando la labor de la solista al violonchelo, tomando las riendas con una actitud, un sonido y una interpretación soberbia. Violas, violines segundos y primeros sonaron empastados y bellos en la melodía. Excelente fue también el matiz de la percusión en los timbales. Fue, en líneas generales, una interpretación sobresaliente que el público asistente supo premiar con un aplauso de grato reconocimiento.
Programa 07. Temporada 2014-2015 de la Orquesta Filarmónica de Málaga. L. V. Beethoven
Director-concertino Friedemann Breuninger
Triple concierto para violín, violonchelo y piano en Do mayor, Op.56, L.V. Beethoven
Friedemann Breuninger violín
Arnaud Dupont violonchelo
Javier Herreros piano
Sinfonía nº 8 en Fa mayor, Op.93, L.V. Beethoven