Teatro Cervantes, 24/09/2011
Segundo concierto de la temporada 2011-2012. Orquesta Filarmónica de Málaga.Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: José M. Cortés / Pascal Gérard / Alfonso Urdiain
Inspirada noche la de la filarmónica y de su titular que nos hicieron disfrutar, junto con el violín solista, de una noche húngara en plena capital de la Costa de Sol.
Edmon Colomer preparó una atractiva propuesta para el pasado fin de semana, una noche húngara de inspiración romántica, en la que acudía con tres enfoques distintos, Un collage de expresiones musicales que hipnotizó a los escasos asistentes al concierto.
Su propuesta comenzaba por el infrecuentemente interpretado Ernö Von Dohnányi (resulta anecdótico que la preposición Von la adoptara de forma voluntaria, no siendo indicador nobleza) y su extenso concierto para violín nº 1, continuaba con el consagrado Brahms, con tres de sus danzas Húngaras, y concluía con en destacado compositor húngaro nacionalista Zoltán Kodály.
Ernö Dohnányi es un compositor húngaro del siglo XX (1877-1960) que adopta tardíamente el romanticismo como estilo en contra de la corriente nacionalista imperante que impulsaron contemporáneos compatriotas como Bartok o el propio Kodaly. Esta circunstancia, junto con cuestiones políticas ha propiciado que haya sido relegado injustamente de los programas habituales de las orquestas. Afortunadamente, conciertos como el del pasado sábado revitalizan su excelente trabajo.
Según explico Colomer en su “Una Hora con el Maestro”, la elección de este compositor para el segundo concierto de abono de la temporada también se motiva en la próxima grabación que hará la filarmónica de sus dos conciertos para violín, ¡enhorabuena!. Mientras escribo esta líneas escucho la 
grabación de 2007 de la Real Orquesta Nacional Escocesa con el violinista Michael Ludwig para el sello Naxos, que me permito recomendar hasta que esté en el mercado la de nuestra filarmónica.
El violinista húngaro Graf Mourja -que imaginamos también participará en la grabación-, interpretó los solos del concierto con maestría y virtuosismo en un derroche expresivo. Sin duda es una obra que conoce muy bien y que forma parte de su tradición, aunque no lo suficiente como para prescindir de la partitura. El público lo acogió con prolongados aplausos, recibiendo el regalo de un bis, esta vez sin papeles.
Siempre es un placer escuchar a Brahms, si bien su elección en esta noche húngara solo puede justificarse por sus afinidades con Dohnányi, a quien promovió en vida, ya que su origen es Alemán y sus Danzas Húngaras no son 
tales, es decir, no están inspiradas en la música popular húngara si no en sus improvisaciones de joven cuando tocaba para acontecimientos. De cualquier forma, cualquier excusa es buena para escucharlas.
El compositor Zoltán Kodály fue el tercer vértice de esta inspirada noche. A diferencia de su compatriota, sus obras se enmarcan profundamente en el estilo nacionalista húngaro, lo que se anticipa nada más leer el título de la pieza escogida: variaciones del Pavo Real -ave que fue el símbolo de la libertad compartido por sus contemporáneos-. La interpretación de la Filarmónica fue soberbia, los chelos y contrabajos expusieron inicialmente la melodía que fue desarrollada por toda la orquesta en 16 variaciones y un epílogo en un constante ejercicio de múltiples instrumentos solistas.
Preocupante la escasez de público que no llegó a ocupar ni un cuarto del patio de butacas, incluso menos de los que acudimos al primer concierto de la temporada. Entre los comentarios de los asistentes se apuntaba a la crisis y a las fechas todavía estivales. Quizás también debamos mirar la difusión de estos conciertos y la política de precios, en especial para atraer públicos más jóvenes que den 
continuidad a esta esencial iniciativa cultural, que desde miyoespectador seguiremos apoyando.
Muy recomendables las charlas de Edmon Colomer que anteceden a sus conciertos en una labor divulgativa sin precedentes en nuestra ciudad y que acogemos con todos los elogios. Bravo, maestro.
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Orquesta Filarmónica de Málaga
Director: Edmon Colomer
Violín: Graf Mourja
Concierto nº 1 para violín y orquesta en re menor, E. Von Dohnányi
Danzas húngaras (1,3,10), J. Brahms
Variaciones sobre un tema popular húngaro, “El pavo”, Z. Kodály
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