17/12/2014. Teatro Cervantes.
Texto: Alberto Medina López | Fotos: Promocionales
Llega Navidad, los buenos propósitos, los saltos de esqui en Garmisch- Partenkirchen y los espectáculos sin localidades disponibles en un día laborable. En el cartel, la Novena Sinfonía de Beethoven y Carmina Burana de Carl Orff siendo los intérpretes la Orquesta y Coro Estatales Ucranianos de Kharkov. Esta “combinación” musical viene hasta España por la compañía Euro-Spectacles: Igual te montan un espectáculo de flamenco que bailan al son de las melodías más machacadas de Tchaikovsky. Pero a pesar de la inexistencia de ninguna referencia en Internet a esta orquesta y coro había una cosa a su favor: si repetían una y otra vez el mismo repertorio serían unos profesionales en su puesta en escena. Y así fue.
Con el cartel de aforo casi completo (solo quedaban unas cuentas localidades sueltas en el patio de butacas) el público esperó expectante el menú coral con dos piezas muy diferentes y celebérrimas. Por una parte, la Novena Sinfonía de Beethoven (o sinfonía “Coral” por ser la primera sinfonía con coro incorporado), símbolo del Romanticismo musical tardío. Es una de sus piezas más célebres, declarada por la UNESCO Patrimonio Universal de la Humanidad. Estrenada en Viena en el año 1824 cuando Beethoven estaba ya completamente sordo, es desde entonces un completo éxito. A pesar de ese éxito, para Beethoven, su obra mejor acabada era su Misa Solemne; y realmente tiene muchas obras que probablemente tengan que estar en el mismo escalafón de popularidad que su Novena Sinfonía, como sus sonatas para piano o sus sinfonías 3, 7 y 8.
La segunda parte se dedicó a otra obra que alcanzó (y alcanza) grandes cotas de popularidad: Carmina Burana de Carl Orff -1937-. Esta obra es un repertorio al azar de los 300 poemas escritos en latín medieval y 50 que mezclan alemán antiguo, latín y francés del siglo XII. Esta colección es una de las muestras más singulares de la poesía medieval y sobre todo de la canción profana latina.
La noche fue extraordinaria. Con una orquesta que parecía insuficiente, hizo un buen trabajo con la Novena Sinfonía de Beethoven. Sobresaliente el bajo, Plamen Beykov. Deficiente la mezzo, Zvetelina Maldjanska. Fue un momento para descubrir matices en esta obra de Beethoven. La segunda parte, el Camina Burana, fue seguro un descubrimiento para muchos malagueños y malagueñas. La orquestación simplemente genial que sacó lo mejor de las vanguardias de Carl Orff. Y si con la Novena Sinfonía los cantantes sacan el aprobado es aquí donde los cantantes llegan casi al sobresaliente. Andrey Naudenov simplemente imbuído de los versos satíricos de Carmina Burana y magistral tanto en voz como en interpretación el barítono Mihail Poliev.
Una noche simplemente genial en esta apuesta de llevar la música clásica a todos los públicos.