El pasado miércoles 09 de octubre, el guitarrista solista malagueño, Rafael Aguirre abrió el ciclo Miércoles Clásicos del Teatro Echegaray con su concierto, Fantasía española. Es la primera de las ocho citas del programa de cámara del espacio municipal.
Texto: Françoise Chabassier | Fotos: Federico Martínez Alés
Teatro Cervantes. Miércoles 09/10/2013
En el Teatro Echegaray no cabía ni un alfiler. La cortina roja se abrió lentamente sobre un escenario muy sobrio, una silla y un reposapiés. El público esperaba al artista que apareció bajo los aplausos. Rafael Aguirre empezó a tocar y fue pura magia, pura poesía, pura “Fantasía española”. Con una gran maestría y completamente metido en su música, tocó dos piezas de Isaac Albéniz, Asturias y Sevilla, Las tres piezas españolas (Tonadilla - Tango - Guajira) de Emilio Pujol y los Valses poéticos (arreglos de Joaquín Clerch) de Enrique Granados. El recital concluyó con la Danza de La vida breve, de Manuel de Falla, y Estudio brillante, Gran jota, y El carnaval de Venecia de uno de los maestros de la guitarra clásica española, Francisco Tárrega. El artista rindió un homenaje muy conmovedor a su padre.
Según la pieza musical que interpretaba, su guitarra se convertía en un tambor, una mandolina o un sitar. No paraban los aplausos y los bravos. Los espectadores no lo dejaban irse, querían más y más y Rafael Aguirre volvía a tocar con todo su talento y su simpatía.
Rafael Aguirre (Málaga, 1984), uno de los guitarristas más aclamados de su generación, sigue la tradición de Andrés Segovia y Narciso Yepes con su profunda musicalidad, su técnica innovadora y su vasto repertorio. Rafael Aguirre tiene doce primeros premios en los concursos internacionales más prestigiosos, un récord en España, demuestran la fascinación que provoca en el público internacional y la crítica especializada. El 2004, sendas becas del gobierno Español y la fundación Alexander von Humboldt le permitieron estudiar en Alemania y graduarse con los mayores honores bajo la tutela del legendario maestro Joaquín Clerch. En 2006, fue el primer guitarrista en ganar el concurso Schmolz & Bickenbach para todos los instrumentos. Ha ofrecido recitales en el Carnegie Hall (NY), Sala Tchaikovsky (Moscú), Palau de la Música (Valencia) o la Tonhalle (Düsseldorf) junto a Ángel Romero, Leo Brouwer, David Russsell o Manuel Barrueco.
Fue un recital maravilloso y cuando sales del teatro no se ha acabado, sigues hablando de él durante mucho tiempo, te deja con la cabeza llena de buena música y ya en la calle continúas tarareándola. Tuvo un gran éxito y el público, le hizo una ovación en pie, hacía tiempo que no oía tan bien aplicada la palabra bravo. Con Rafael Aguirre podemos estar seguro de que la guitarra clásica española está a salvo. Nos gustaría que volvieses más a menudo a Málaga, Rafael porque sinceramente fuiste genial.
Gira de Rafael Aguirre:
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