Teatro Cervantes, 11/11/2012
Texto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: Daniel Pérez (TC)
La sensacional mezosoprano ofreció un impecable recital marcado por la incomprensible ausencia de espectadores.
La escasa afluencia de espectadores (pocos cientos) a la cita lírica provocó que el protagonismo de la velada se lo llevaran las numerosas butacas vacías del Cervantes en un nuevo coste de oportunidad para el teatro malagueño.
Los recitales líricos de significadas voces son una novedad en esta temporada lírica, programándose fuera del abono para incrementar “caja”; éste fue el caso de Ainoa Arteta -que llenó- y lo será de Carlos Álvarez -que previsiblemente llenará en marzo-. La más desconocida en Málaga Ana Häsler tuvo que sufrir en sus carnes un recinto casi vacío, y eso que los precios fueron más asequibles que el de la soprano donostiarra o del barítono malagueño.
Incomprensible ausencia de melómanos que quizás se justifique con el reciente esfuerzo realizado con Arteta, el Festival Plácido Domingo y la siempre atractiva Carmen, debiéndose reflexionar sobre la idoneidad del calendario escogido y la arriesgada exclusión del abono de estos recitales, menos vistosos y atractivos que otros formatos -concierto lírico u ópera- y que, al parecer y lamentablemente, solo cuentan con el posible "tirón" del solista.
Afortunadamente la velada compensó esta circunstancia con las “tablas” de la cantante, un programa arriesgado pero bien hilvanado y un público que acogió con aplausos todas las intervenciones, incluso en aquellos casos en los que no se debía por respeto a la unidad argumental de las piezas, resultando excepcionalmente comprensible para arropar a los protagonistas.
Y salió Ana, enfundada en un vestido-túnica de gala de brillantes grises y discretos estampados de frutas tornasoladas que perteneció a la gran soprano Victoria de los Ángeles; joyas conjuntadas; segura; sonriendo; anticipando su saber hacer, que demostraría ampliamente a lo largo de la tarde-noche del domingo.
El recital escogía al compositor gerundense Xavier Montsalvatge -con motivo del doble aniversario de su nacimiento hace cien años y de su muerte hace diez- como eje argumental de un fresco programa.
La primera parte fue simétrica respecto a la Cancioncilla Sevillana de Xavier, comenzando con unas canciones populares antiguas de Federico García Lorca (sí, han leído bien) excelentemente interpretadas por Ana con un creíble deje andaluz -haciendo opacas sus naturales eses-. El crecendo de vitalidad fue roto por una sentida ¡Oh, muerte Cruel! de Enrique Granados y retomado con canciones del maestro Lecuona para dar paso al descanso.
Segunda parte de inspiración catalana que comenzó con las tres canciones de Joan Manén -única obra en la que la mezo acudió a la partitura- para continuar al piano con los Tres divertimentos de Montsalvatge inspirados por los llamados "bailes de casino": vals-jota, chotis, americana, sardana, donde el pianista Claudio Suzin ofreció una entregada interpretación de la politonal obra en la que las populares melodías se desenfocan con sorprendentes elementos disonantes.
Maravillosa Ana Häsler en las Cinco Canciones Negras para soprano y piano, quizás la obra más conocida del repertorio del compositor catalán, ejemplo del estilo antillano que caracterizaría buena parte de sus obras. Impecable y entregada interpretación durante toda la velada de la “mezzoysoprano” cubana-suiza-catalana destacando su amplitud de registros, desenvolviéndose con soltura y seguridad desde los graves de mezzo -sólidos, carnosos, maravillosos- hasta los brillantes agudos de soprano, haciendo siempre gala de una excelente proyección y vocalización.
Y lo mejor vino al final con dos extraordinarios bises, destacando el primero: la conocida habanera de Carmen en una fantástica y sentida interpretación de la partitura de Bizet, dándonos la oportunidad de compararla con la reciente Ópera en el mismo escenario, ganándose los bravos incondicionales del público.
Soprano: Ana Häsler
Pianista: Claudio Suzin
Programa
I PARTE
F. García Lorca: TRECE CANCIONES POPULARES ANTIGUAS
Los cuatro muleros
Nana de Sevilla
Las tres hojas
J. García Leóz: TRÍPTICO DE CANCIONES (F. Gª. Lorca)
Por el aire van
De Cádiz a Gibraltar
A la flor, a la pitiflor
X. Montsalvatge: Cancioncilla sevillana (F. Gª Lorca)
Enrique Granados: LA MAJA DOLOROSA (Fernando Periquet)
¡Oh, muerte cruel!
Ay, majo de mi vida
De aquel majo amante
Ernesto Lecuona: CINCO CANCIONES CON VERSOS DE JUANA DE IBARBOUROU
Quiero ser hombre
La señora luna
Canción del amor triste
II PARTE
Joan Manén: TROIS CHANSONS OP.A9 (Maurice Chassang)
Complainte
Pizzicato
Capriccioso
Xavier Montsalvatge: TRES DIVERTIMENTS (piano solo)
Con decisión
Muy dulce
Vivo
CINCO CANCIONES NEGRAS
Cuba dentro de un piano (Rafael Alberti)
Punto de Habanera (Néstor Luján)
Chévere (Nicolás Guillén)
Canción de cuna para dormir a un negrito (I.P. Valdés)
Canto negro (Nicolás Guillén)