Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: webs de Descalzo y Narejos
Aqua nace en la mente de Ricardo Descalzo, allá por el otoño de 2004, de la mano de una serie de obras musicales con el agua como pretexto y soporte inspirador, que llamaron su atención por diferentes motivos. Confeccionó un programa aglutinador de todas ellas y para completarlo propuso a compositores amigos la creación de piezas ad hoc.
El programa de este espectáculo ha cambiado desde sus inicios, adaptándose, mejorándose y enriqueciéndose con el paso del tiempo; solo hay que revisar el programa que se presenta en la web de Descalzo, con obras de Ravel, Liszt o Debussy entre otros y hacer una comparativa con el disfrutado el lunes en el Teatro Cánovas; adaptado claramente a este ciclo.
Nada más entrar en la sala, el ambiente escenográfico, claramente inspirado en la cultura oriental, mueve a prepararse para la experiencia. Con una impronta Feng shui al tiempo que minimalista, parece que se consigue esa predisposición inicial de ánimos tendente a dejarse llevar por la secuencia que nos propone el programa.
Un inicio donde la quietud de la coreografía corre paralela al nacimiento y manar suave del agua entre los dedos de Ricardo durante el Prólogo “Matsya – The Fish” de Akira Nishimura. Matsya, primer avatar del dios Vishnú, cobra vida en este prólogo donde el piano borbotea ante una bailarina estática, sentada ante el biombo.
Como surgiendo de las profundidades en Uno...el mar, “Perduto in una cittá d’acque” de Salvatore Sciarrino y “To stare astonished at the sea” de Lois V. Vierk, comienza a vislumbrar los primeros movimientos coreográficos que parecen sacados del Tàijíquán, pero que son rotos constantemente. Proyecta formas y figuras con el piano como en un profundo ritual animista dando paso a las turbulencias de Dos... el río, “Mysty river” de Akira Nishimura interpretada casi exclusivamente en el arpa del piano y que produjo una interesante sensación de dejarse llevar en el descenso. La coreografía proseguía la tendencia ascendente si bien aún no llegaba a desarrollar en su totalidad los movimientos y parecía como si a Narejos le faltase un punto más para llegar al nivel de la música. Hasta ahora muestra cualidades en la exploración del espacio, pero no agota los recursos ni posibilidades.
En Tres... ni los rumiantes ecos del retumbo, “ Black intention III” de Maki Ishii, un estudio de piano “solo para la respiración”, aplicó Descalzo una sordina a un grupo de cuerdas, produciendo al tañer esa parte del teclado una sonoridad diferente, cercana al Shamishan o similares instrumentos japoneses de cuerda. Esto multiplicaba las posibilidades tímbricas, lo que unido a la fantástica interpretación de Eva Narejos, en la cual prácticamente no se apreciaban sus movimientos, pareciendo estática pero completando 180º de giro con el biombo, completó una tercera parte interesantísima que daba paso a unos reflejos intangibles en Cuatro... ni el gemir de los ríos al salirse de cauce, ” con “Crystalline II” de Karen Tanaka y que amerizó en una “Wasserfall” de Jesús Torres que suponía el contrapunto esperado con sus violentos arrebatos de saltos de agua y su fuerza desgarradora en forma de virtuosismo en ocasiones y de gran técnica durante toda la pieza. La composición coreográfica se codeaba ya en complejidad técnica con la pieza y Eva Narejos ponía sobre el escenario ya todos sus atributos, su dinámica corporal y exponía la paleta de matices y las cualidades con que cuenta. Música y danza complementándose.
Finalmente Epílogo...la calma con “Rain tree sketch II” de Toru Takemitsu, una especie de ópera sin voz en la que Narejos y Descalzo nos devuelven la paz tras algunos sobresaltos, alguna pequeña estridencia y congojas armónicas.
Ricardo Descalzo, músico y profesor: enorme. Sorprende por su relativa juventud, es un interesantísimo pianista que domina todos los aspectos del instrumento y su interpretación: complejo, virtuoso, sencillo...
Eva Narejos, pianista, bailarina, pedagoga, musicóloga y profesora de piano, especialista en danza barroca y renacentista y directora de coreografía hizo dudar a una parte del público que no acababa de acertar si la coreografía consistía en partir del estatismo y progresivamente ir ganando movimiento o si comenzó fría y fue calentando a lo largo del mismo. Yo me inclino por lo primero. Pero claro, es una percepción personal.
Ver video: Gabriel Erkoreka - Nubes I from Ricardo Descalzo on Vimeo.
Idea original y piano: Ricardo Descalzo
Escenografía y danza: Eva Narejos
Diseño y pintura de telas: Anabel Sáez