23/06/2018. Festival Terral 2018. Teatro Cervantes.
Texto: M. Carmen Sánchez | Fotos: Álvaro Cabrera / TC
La voz en el horizonteCuando se abre el telón del Teatro Cervantes, cuatro músicos conforman la sobria escena, dos a cada lado, sobre una tarima. Guitarras , contrabajo, acordeón. Y Teresa Salgueiro, la que fuera espíritu del grupo Madredeus, en el centro, con su vestido rojo, liviana, menuda, etérea. Es inevitable que nuestra primera reacción anímica, ante el inmenso despliegue de voz de la lusitana, sea tener el vello de punta.
Teresa Salgueiro rondaba los 17 años cuando la descubrieron cantando fados en el Barrio Alto de Lisboa, allá por 1986. Fueron los miembros fundadores del grupo más cosmopolita del país vecino: Madredeus. Es una formación icónica por su personalísima concepción de la música de raíces portuguesas con temas como el mar, la tierra, los sueños. Incluso el cineasta Wim Wenders, rodó una película: Lisboa Story con Madredeus como protagonista. La colaboración entre ellos duró más de veinte años. A partir de 2007, Teresa inició su andadura sin Madredeus pero siempre rodeada de músicos excepcionales. Famosas son sus colaboraciones con Caetano Veloso, Gilberto Gil o Carlos Núñez, entre otros. En 2012 presenta su disco O misterio y en 2016 O horizonte, que da título a la gira que la ha traído hasta el Festival Terral de Málaga.
Nos llamó la atención gratamente, el potentísimo directo del grupo formado por Rui Lobato (batería, percusión y guitarra), Óscar Torres y su genial contrabajo, el mágico acordeón de Carisa Marcelino y la guitarra del también excomponente de Madredeus, José Peixoto, virtuoso indiscutible del instrumento.
¿Y cómo definir la voz de Teresa Salgueiro? Como un don. Elegante, cautivadora, distinguida, potente… Cuerdas vocales privilegiadas en sincronía perfecta con los instrumentos musicales. El movimiento de sus manos al compás. Teresa se bambolea, grácilmente, con las “alas” de su vestido, parece que vuela. Y si ya nos había ganado a sus seguidores como cantante, salimos, además, encantados con la persona, con su humildad y su exquisito saber estar. En un español perfecto, nos explicaba los textos, nos hablaba de que el horizonte siempre cambia mientras andamos, de que el viento posee una similitud con la falta de silencio de la vida cotidiana o que lo que les queda a los refugiados es la memoria, semilla de futuro (Êxodo). El público del Cervantes, embelesado, se comportó en todo momento tan elegantemente como la dama portuguesa.
Nos deleitamos con muchos temas del último trabajo de Teresa, O horizonte, con términos tan bonitos como A cidade, A Luz, O Vento, Entardecer… Y, en medio del concierto, ”caminando entre memorias”, según sus palabras, nos regaló lo mejor de Madredeus: Guitarra, O pastor, Alfama o la maravillosa Haja o que Houver (Pase lo que pase). Como regalo, un tema en español de Violeta Parra: Gracias a la vida.
Recurriendo a la hermosa palabra portuguesa, ya sentimos “saudade” de la prodigiosa voz de Teresa Salgueiro. Escúchenla, su sensibilidad se lo agradecerá enormemente.
Voz: Teresa Salgueiro
Percusión, guitarra y batería: Rui Lobato
Guitarra: José Peixoto
Acordeón: Carisa Marcelino
Contrabajo: Óscar Torres