Nov 20 2018

Israel Fernández en la Sala Gades

Israel Fernández, Carlos de Jacoba, Universo Pastora, Sala Gades, 18/11/2018. Sala Gades.

Texto: Manuel Malaka l Fotos: Alicia Meléndez.

El viernes 16 fue el Día Internacional del Flamenco. Hace ocho años ya que es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Y nos gusta recordarlo porque posiblemente no os hayáis enterado. Como viene siendo habitual pocos fueron los actos organizados para celebrarlo.

Por suerte, este pasado domingo 18, para quitarnos esa espinita, tuvimos la ocasión de poder escuchar a una de las voces más sutiles y elegantes en el panorama flamenco actual. Israel Fernández vino Málaga, a la Sala Gades, para presentar su último trabajo: Universo Pastora.

Israel Fernández, Carlos de Jacoba, Universo Pastora, Sala Gades, Ya nos deslumbró el pasado año en el Teatro Cervantes acompañando a Sara Baras, con la que sigue colaborando, y viajando por medio mundo en su último espectáculo. Y pudimos comprobar que Israel no es un cantaor más.

En esta ocasión vino para presentar su tercer disco, homenaje a Pastora Pavón, más conocida como La Niña de los Peines. En Universo Pastora, Israel da una nueva vida a aquellos cantes, aportándoles, como es lógico, su sello personal y un aire actual que no le hace perder esa verdad, y esa la emoción de lo auténtico

Sin ánimo de polémica, y respetando todo aquello que tiene calidad, esta fusión de flamenco con flamenco, como le gusta decir a Israel, nos parece acertada y necesaria. Su forma de dar vida, y conseguir que suene actual un cante que se grabó hace casi cien años, sin perder de su pureza, nos convence y nos atrapa desde el primer momento.

Israel llenó, un domingo de tormenta y lluvia, una Sala Gades de rostros conocidos, como la actriz Adelfa Calvo, nieta de la Niña de la Puebla. Israel acompañado por la impecable guitarra de Carlos de Jacoba nos hizo disfrutar del Universo de Pastora, y de su propio universo. Un universo hecho de sencillez, sin pretensiones de éxito, solo con el objetivo de vivir, sentir y hacer sentir el flamenco. Y, desde luego, lo consigue.