13/04/2024. Flamenco lo serás tú. Teatro Cervantes.
Texto: Carmen Titos | Fotos: Daniel Pérez / TC
Arcángel, siempre honrando las raíces del flamenco, con su voz cuidada y bendecida, muestra su amplitud de registros y su espíritu artístico más revolucionario en su innovador trabajo Hereje.
Para su último álbum, el cantaor y compositor ha pedido a artistas, músicos y amigos como Juanes, Vanesa Martín, Andrés Calamaro, Vetusta Morla, Rozalén y Leiva, sus creaciones a las que ha acercado de forma asombrosa al flamenco.
Los temas de Arcángel derivan de la queja amorosa (“La casa en que te quise la puse en venta”) al canto a la libertad (“Voy a mi aire” cantan Los Mellis). También pura poesía como en su canción Sentir: “Ay aurora, cuando el sueño se despierte no te arrimes a la aurora”. Con reflexiones filosóficas que calan en la mente, su pensamiento es humano, complejo, profundo, inspirador, como sentencia el tema que da nombre al disco: “Para que viva la espina tiene que vivir la rosa. No, una sola cosa no. No puede vivir la rosa”.
El diseño de luces se presenta atrevido, con focos sobre el público en determinados momentos. Los músicos se muestran impecables: Álvaro Gandul, al piano; Benito Bernal, con la guitarra flamenca; Francis Gómez; a la guitarra flamenca, eléctrica y acústica, transita polifacético por los diferentes géneros; Lito Martínez, con la batería y percusión. Los Mellis en las palmas, cajón y coro, sorprendentes, con su espectacular sincronía y sus voces únicas. Arcángel aprovechó el espectáculo para presentar a un artista local: Antonio Romero. Se echó de menos la presencia de mujeres en el escenario.
Arcángel no habla en su concierto, no enlaza sus canciones con interludios de verborrea, no es complaciente, él es silencioso entre cantes. Pero al final, en la despedida, se sincera ante el caluroso público. Expresa que siente decepción, comenta que vivimos una sociedad avanzada en las comunicaciones, que permite que estemos ultracomunicados, pero estamos más alejados que nunca. Denuncia, ante la audiencia, los gestos intolerantes de aquellos grupos que se dedican a mostrar odio y lanzar mensajes beligerantes. Ante esto concluye: “Hemos fracasado como sociedad”.
No concreta su crítica, pero intuyo que posiblemente se refiere a las voces intransigentes que no permiten la diferencia, que no entienden la experimentación. Arcángel es puro flamenco, lleva el cante jondo en las venas respetando todos los cantes. Pero también es abierto, visionario y dispuesto a avanzar, y quizá esto le ha supuesto la incomprensión de algunas mentes limitadas.
El público de Málaga siempre es acogedor, y durante todo el espectáculo se ha mostrado especialmente respetuoso y tocado por la envolvente magia. Y como siempre, los espectadores han abrazado con su ovación y aplauso al artista y su equipo. De tal manera, los bises y continuaciones inesperadas se constituyen como uno de los momentos más elevados del concierto. Como los fandanguillos de Huelva, pedidos por una espectadora. Este final fue un regalo para la vista y los oídos que conmovió a los asistentes.
Arcángel voz
Alvaro Gandul, piano y teclados
Benito Bernal, guitarra flamenca
Francis Gómez, guitarra flamenca, eléctrica y acústica
Lito Martínez, batería y percusión
Los Melli, coros
1.30 h (s/i)