01/07/2023. Festival Terral 2023. Teatro Cervantes.
Texto: Manuel Malaka l Fotos: Daniel Pérez / TC
La pureza por bandera.Israel Fernández llegó el pasado sábado 1 de julio a Málaga para inaugurar el Terral, el ciclo de música que cada verano programa nuestro Teatro Cervantes de Málaga. Con una brillante carrera ya a sus espaldas, Israel se subió a las tablas de nuestro teatro con todo el aforo vendido desde hacía días.
Ya pudimos disfrutar de él el año pasado también junto a Diego del Morao con su Ópera Flamenca en el ciclo Flamenco lo serás tú, y anteriormente cantando a Sara Baras. La trayectoria de Israel ha sido imparable desde sus comienzos. En esta ocasión nos visitó protagonizando su propio espectáculo y acompañado de nuevo, nada más y nada menos que por la guitarra del jerezano Diego del Morao.
Puso sobre el escenario un montaje teatral que desgraciadamente no estuvo a la altura de su talento. Es un empeño recurrente el querer teatralizar los espectáculos flamencos. Un esfuerzo innecesario, a mi parecer. El flamenco ya tiene argumento, dramatismo, y fuerza para crear su propia puesta en escena sin necesidad de cacharrería de cartón piedra.
Su amor y respeto por los clásicos, por la pureza del cante, especialmente el gitano, lo dejó claro con su disco Universo Pastora, en el que recordaba los cantes de la que para muchos es la madre del flamenco. Su forma honesta y sencilla de estar en el escenario transmite verdad y conecta con el público. Recupera la esencia de lo gitano, sin folklore ni tópicos vacíos. Y su repertorio construye ese homenaje a su herencia, sus recuerdos, sus raíces,... su sangre, pura.
Pura sangre es su quinto disco. El anterior, Amor, estuvo nominado para el Grammy Latino 2021 y fue un importante impulso para la carrera de este toledano de familia andaluza de Corral de Almaguer, que con la edad de Cristo, 33 años, está ya en lo más alto del panorama flamenco actual. Muchos quieren ver en él cierto paralelismo con el inmortal Camarón. Las comparaciones son odiosas, pero en esta época de cantaores gitanos que se visten de chaqueta apretada a lo cayetano; esa melena de Israel, esa timidez, esa bondad, esa humildad natural, y especialmente esa voz tan gitana hacen que nos venga a la mente el carisma del vecino más flamenco de la Isla de San Fernando.
Israel sorprendió a muchos al sentarse al piano. Cantó y tocó al piano Vino amargo, el clásico de Rafael Farina que publicó recientemente. Israel no solo canta, también compone muchas de las letras de su repertorio. Lo cual nos permite disfrutar también de su sensibilidad y nos libera de esas letras en muchos casos rancias que desgraciadamente arrastra el afán de pureza. En las letras de Israel hay poesía, sencillez, y amor por sus orígenes, pura sangre.
Con un lleno hasta la bandera y con un público incondicional que aplaudió cada uno de sus temas, compuestos por él mismo. Su paso por nuestro Terral fue todo un éxito, no solo de público. Se reafirmó como la nueva figura del flamenco que es, y se despidió entre palmas a compás. Demostrando que posee en sus venas la pureza del flamenco.
Israel Fernández cante
Diego del Morao guitarra
Ané Carrasco percusión y teclados
Marcos Carpio y Pirulo palmas
1.30 h (s/i)