26/06/2025. Teatro Cervantes. Festival Terral 2025.
Texto: Carmen Titos | Fotos: Carlos Díaz / TC
Lombo se aleja de su estética llana y su carácter cercano para encarnar con pulcritud y sofisticación un espectáculo que transmite la esencia del letrista Manuel Alejandro. De esta forma, el artista no se comunicó con el público ni antes del show ni entre canciones. Ejecutó con rigor y con su voz soberbia y bendecida por los Dioses cada uno de los temas emblemáticos que nos sonaron anteriormente a través de Marisol, Pantoja, Raphael, Jurado...
Con un traje verde de terciopelo fino, la raya a un lado y su peinado engominado, movimientos precisos y estudiados...; no parecía el Manuel Lombo al que estamos acostumbrados. Respetó la elegancia de un espectáculo concebido para homenajear y rendir tributo al compositor jerezano, pero imprimió su sello con el torrente de su potente y hermosa voz.
"¡Lo tiene todo! ¡Lo tiene todo!", comentó un espectador a la salida. De hecho, los espectadores solo salían de su estado de respeto máximo y enmudecimiento durante la hora y veinte que duró el espectáculo para piropear a Lombo: "¡Guapo!", "¡Qué bien te queda ese look!".
Lombo imprimió con perfección Y ya te quería, Yo soy aquel, Amor a mares, Todo el mundo, Cuántos años... que ya nos sonaron anteriormente en las voces de Alejandro Sanz, Raphael, Luis Miguel, Isabel Pantoja, Rocío Jurado... Entre canciones sonaron locuciones poéticas con la voz de Manuel Alejandro, el hilo conductor del espectáculo.
Interpretó con gran sensibilidad el diálogo de Qué tal te va sin mí sentado en proscenio, dirigiéndose a una complacida espectadora de primera fila, iluminado por una luz cenital. Tras la sobrecogedora escena tuvo el detalle de bajar a saludar a la mujer.
En un intermedio en el que Lombo desapareció entre bastidores y se cambió de traje pudimos escuchar a las cantantes Laura Marchena y Cristina Tovar, que interpretaron Como yo te amo, otra mítica canción compuesta por Manuel Alejandro e interpretada originalmente por Rocío Jurado y posteriormente por Raphael.
Volvió Lombo con un pulcro traje blanco de raya diplomática y con Vibro. El público se derritió en piropos: "¡Qué completo, hijo!". Continuó con El amor acaba. Solo el piano de Chico Pérez acompañó la canción A que no te vas, popularizada por Rocío Jurado y Háblame del mar, marinero, conocida a través de Marisol.
Los movimientos teatrales que desplegó Lombo acompañaron la ejecución de Procuro olvidarte. Pablo Núñez dominó el cajón y la iluminación de tono rojo tiñó el escenario con la sensual Toda la noche oliendo a ti, que el artista aderezó con un baile.
Después Se nos rompió el amor de tanto usarlo, que la tenemos demasiado asociada a Rocío Jurado y quizá entraña un mensaje que se identifica a una voz femenina. Las bellas letras de Manuel Alejandro con la voz de Manuel Lombo impregnaron sentimiento amoroso, pasión, sensualidad.
Finalmente Lombo explicó la concepción del espectáculo, que está diseñado para centrarse en la belleza de las canciones sin introducir sus comentarios. Una vez finalizado pudo agradecer con la amabilidad que le caracteriza a técnicos (en primer lugar), al Terral, a Málaga. Agradeció a todos con humildad, sin esperar la ovación fácil.
Regaló varios momentos adicionales, finalizando con Que no se rompa la noche, conocida a través de Julio Iglesias. El cierre brillante con ¿Qué sabe nadie?, caminando entre el público por el patio de butacas, dejó atrás el tono amoroso del concierto para dar paso a una emotiva y entusiasta reivindicación de la libertad e identidad personal.
Manuel Lombo voz
Chico Pérez piano
Fernando Iglesias 'Mae' guitarra
Manuel Moro violonchelo
Laura Marchena y Cristina Tovar palmas y coros
Pablo Núñez percusión
1.20 h (s/i)