Teatro Echegaray, 15/07/2011
Texto: Manuel Triguero | Fotos: Javi Braojos
El término infundio, explicó el cantaor Sevillano, significa su vivencia desde la raíz flamenca.
Por ello, el espectáculo se desenvolvió entre los tangos del Piyayo, herencia que le dejó su padre Perrate de Utrera, su atrevimiento con la malagueña, la versión de Fito Paez Te vi y Se nos rompió el amor haciendo alusión y homenajeando a Fernada y Bernarda de Utrera.
Tomás de Perrate, en esta gala, dejó al publico muy claro su afán por innovar y a la vez por mantener las costumbres pues Perrate, por mucho que progrese, seguirá sonando a gitano viejo.
La madurez que florece en su cante está apoyada por el guitarrista Antonio Moya, con un compás excelente y un soniquete que huele a vino achacoso; por la batería del joven Nano Peña que estimula al maestro a seguir innovando; por Ricart Chambe al piano que deja huella por su distinción estilística y musical, mezclando ritmos y melodías con sabor a cuba; por Lolo al bajo, por Poti a la percusión y por Ricardo Moreno a la guitarra acústica. Todos ellos dibujaron una velada distinta a lo habitual, rompiendo un poco lo acostumbrado. Tomás de Perrate sabe renovar sin destruir.
INFUNDIO
Tomás de Perrate: voz
Antonio Moya: guitarra flamenca
Ricardo Moreno: guitarra acústica
Nano Peña: batería
Poti Trujillo: percusión
Emilio Ricart Chambe: piano
Lolo Bass: bajo