Jul 17 2021

Desde el alma, Ainhoa Arteta, José Antonio Rivero Rodríguez, Teatro Cervantes, Terral 2021,16/07/2021. Teatro Cervantes. Terral 2021

Texto: Carmen Titos | Fotos: Daniel Pérez/TC

La soprano, junto al pianista José Antonio Rivero Rodríguez, conmueve con el repertorio de su discografía no lírica

La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.

Regala al público un repertorio conmovedor, jalonado de anécdotas contadas con una naturalidad apabullante. Va intercalando historias sobre su madre, su casa, su pasado, su legado. Musicalmente, hace un repaso desde 14 años atrás, desde su disco La Vida.

No hay libreto de mano y ella guiará a los espectadores, asimismo pedirá su colaboración, su participación, invitando a cantar, a tocar las maracas. Quiere que todas las personas canten, incluso aquellas que no tienen voz. Agradece el calor del público, y compara con el de los domingos matinés que "parece que están pintados". Se muestra entusiasta, espontánea, brillante, arrebatadora, a pesar de haber pasado la tragedia de la covid recientemente, que recuerda sin dramatismo, para invitar al público a subir, pues ella "no contagia ya".

Primera parada: México

La primera parte está inspirada en la música mexicana, pide ayuda porque no tiene "ni banda ni coro mexicano". Nos deleita con Historia de un amor. Recuerda su vínculo con México, y refiere con afecto a su primer profesor canto, Franco Iglesias de Monterrey, para La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.dar paso a Volver, volver. La siguiente es "bonita, deliciosa..., la hizo famosa Luz Casal...", se trata de Piensa en mí.

A seguir, Arteta dedica unas cariñosas palabras a su pianista José Antonio Rivero Rodríguez y abandona el escenario para un solo jazzístico. Rivero manifiesta su preferencia por el Teatro Cervantes, en el que ha estado muchas veces; es su preferido de España, "no es por hacer la pelota".  Después la cantante continúa con su desparpajo y buen humor y elogia a su amigo diciéndole que para tocar así debe tener 28 dedos.

Segunda parada: Estados Unidos y Gran Bretaña

La segunda parte se dedica a la canción anglosajona. Ainhoa hace una emotiva introducción a Tears in heaven. Ella estaba viviendo en Nueva York cuando Eric Clapton perdió a su hijo de cuatro años en un accidente en el ventanal de un piso 53.  Tras esto, se aprobó en EEUU una legislación que imponía un tope para abrir la ventana. Ainhoa canta la emotiva canción de Eric Clapton, "un clásico, que existe y resiste al tiempo".

Otros temas de este bloque en inglés son She, de Elvis Costelo, popularizada por Nothing Hill, que la artista dedica a "las mujeres que están y las que no están", le sigue U2 con el pegadizo With or whithout you para continuar con el legendario Frank Sinatra y Fly me to the moon.

Tercera parada: Cuba

La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.Vuelve a pedir la participación del público y recuerda a Chavela Vargas con la canción que escribió Sabina para homenajear a la cantante mexicana, Por el Boulevard de los sueños rotos. A seguir pregunta si la siguiente canción se llama Se dejaba llevar, como la titula Antonio Vega o Azul como piensa ella y discutía con él. El público le da la razón a Antonio Vega y ella asume su derrota: "Meh, un punto menos para mí", para empezar a cantar: "Azul...".

Vuelve a dejar solo a José Antonio Rivero Rodríguez para tocar Contradicciones, un homenaje al maestro Ernesto Lecuona. Llega el bloque dedicado a Cuba y el manifiesto amor de Arteta por este país, su gente y su música.

Presenta un tema que considera la génesis de todo. Cuenta que Universal Music estuvo detrás de ella para que hiciera este tipo de canciones, pero lo rechazó. La cantaba mucho con su madre, interpretaban juntas a Silvio Rodríguez. Tras el fallecimiento de su madre llamó a Universal para cantar este título en específico, solamente le interesaba cantar este himno vital. De ahí surgió el disco platino y rodearse de los músicos cubanos que tanto aprecia, la canción es La vida.

A continuación, Rivero Rodríguez le instruye con las maracas y ella improvisa, dice que es su primera vez con este instrumento. "La Arteta con maracas...", quién lo iba a decir. Canta Capullito de alelí.

La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.Con desparpajo, otra anécdota la dedica a las palmas y los andaluces, se reconoce incapaz de tocar las palmas, asume que al principio las suyas no sonaban. Cantaba las letras de Lorca y por suerte fue en el norte. Pero un andaluz se alzó con un "mira, chocho..." y le enseñó a palmear con el truco de dejar un hueco.

Llega una canción para celebrar todos juntos, manifiesta su deseo de una Cuba libre, haciendo referencia a la situación que atraviesa el país y canta Quiéreme mucho, después Ansiedad ("Ansiedad de tenerte en mis brazos musitando palabras de amor...").

El concierto va terminando con Frenesí y anuncia que enlazará con una canción que reconoceremos y nos juntaremos todos. La sorpresa es Guantanemera.

Hay bis, y una historia de cuando era niña. Siempre que las amigas que le pedían que cantara elegía esta canción. Siempre la misma. Ya aburría siempre con la misma. Pero aun así seguían pidiéndosela. La ha cantado de todas las formas posibles: en lírico, con guitarra, con micrófono (como hoy). Se trata de Alfonsina y el mar, que interpreta sentada en el proscenio, ya sin zapatos y bajo una luz cenital. Un final sobrecogedor para un concierto lleno de vida.


Desde el alma

Ainhoa Arteta

Ainhoa Arteta, Soprano

José Antonio Rivero Rodríguez, Piano

1.30 h (s/i)

La cantante lírica se sorprende a sí misma en el Festival Terral con un micro. Pero esta potente vasca, que se encuentra en el momento álgido de su carrera tras treinta años de experiencia y con la mayor madurez en su voz, es polifacética, versátil, completa.


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