Teatro Cervantes. 30/10/2012
Texto y Fotos: José M. Cortés
Tras la pregunta, hay varias posibilidades, pero en este caso, teniendo en cuenta el personal que había en el teatro, sólo queda una opción y es que los protagonistas se lo pasaban casi mejor que la audiencia.
En palabras de Paco Simón, Cambayá, una discográfica antequerana con solera en el mundo del blues, ha usado su influencia para atraer a una serie de músicos con el Blues como nexo de unión y llevar a cabo un proyecto muy interesante.
¿Y cuál es el motivo de esta reunión de músicos?
Llámese motivo, excusa o como se quiera, éste era la figura de Robert Johnson, un personaje imprescindible en la historia de éste género que nos ocupa, famoso bluesman de los años 30 del siglo XX. "El rey del blues del Delta", como era conocido Robert, tuvo una biografía en la que leyenda y realidad se cruzan hasta disiparse y fue, entre otras cosas el primero de los miembros del “Club de los 27”. Se puede hablar largo y tendido de este músico considerado de los 5 mejores guitarristas de la historia, incluyendo anécdotas y curiosidades. Sin embargo, no se puede dejar sin tratar la enorme influencia en la música de las décadas posteriores de todo el mundo. Es indiscutible que hubo un antes y un después, marcando profundamente el Blues a partir de los años 40. Fue también referente de primer orden del Rock’n’roll de Chuck Berry, Elvis Presley o de las evoluciones de Jimi Hendrix, Rolling Stones o Eric Clapton por mencionar brevemente algunos que le han reconocido públicamente el influjo de su obra. En definitiva, uno de los grandes mitos de la música contemporánea popular.
¿Quiénes son los componentes de este supergrupo?
El núcleo principal de la formación está compuesto por los músicos de la Lito Blues Band, o sea, Lito, Suzette, Jorge, Phil y Niko. Además se pudo disfrutar del buen hacer de tres guitarristas con nombre y estilo propio, Lolo Ortega, Francisco Simón y Charly Cepeda junto con el harmonicista Ñaco Goñi y la extraordinaria voz de Jeff Espinoza. Para más datos:
Lolo: Líder de su formación y colaborador en discos de Serrat, Raimundo Amador, Kiko Veneno o Caledonia Blues Band.
Paco Simón: Solista habitual de Miguel Ríos, Duncan Dhu y del programa Caiga quien caiga… éste último junto al recientemente desaparecido Maestro Reverendo.
Charly Cepeda: Acompañante de Kiko Veneno, Raimundo Amador o Las Niñas
Ñaco Goñi: Una eminencia en el mundo del Blues español, que ha tocado con decenas y decenas de músicos de rock, por decir alguno, Loquillo o Miguel Ríos.
Jeff: Popular cantante de Rock, Blues y fusión muy conocido por sus colaboraciones con Vargas Blues Band y Red House entre otros.
¿Cuál es el resultado de la reunión?
Más de hora y media de música en la que se entremezclan temas de Johnson, como eje vertebrador: Crossroads, Stop breaking down, If a had possession over judgement, Drunken hearted man; con otros blues más modernos. En esta primera entrega de tres, se han esmerado mucho en el sonido de las versiones y en instrumentaciones muy extensas que sirven de lucimiento en los múltiples solos de guitarra, armónica y teclado. Adaptaciones de los temas que en su momento reinterpretaron Blues Brothers o Eric Clapton sonaron en el Cervantes al estilo de sus reinventores enriquecida por unos músicos bien conjuntados y orquestados por Lito.
¿Una valoración del concierto?
Buenos músicos haciendo versiones de grandes temas del Blues para rendir homenaje a uno de los grandes. Por si esto fuera poco, la aportación de cada uno de los músicos convertía en única cada una de las canciones que sonaron, cada solo, cada duelo de guitarras, cada juego armónico daban al público pruebas de por qué éste es un supergrupo. No se puede quedar en el tintero la colaboración en un par de canciones entre Suzette y Jeff, un lujo. La potencia rockera de Charly, la contundencia de las combinaciones de Lolo o las juguetonas líneas de Paco Simón se entrecruzaron con la maestría de las manos de Lito y de las improvisaciones de Phil y Ñaco. En cuanto a Jorge y Niko, precisos y contenidos en el papel que les tocó interpretar.
Por poner una pega, o mejor dicho… por hacer una sugerencia, ya que se realiza un homenaje a una figura como la de Robert Johnson, teniendo en cuenta lo purista de su estilo, me permito pedir, para alguno de los volúmenes que quedan por hacer, que alguno de las canciones rehechas para la reunión fuese en básico rythm and blues o al menos con la simplicidad instrumental de los originales.
En cualquier caso, un regalo para los oídos, escuchar con atención el repertorio, del que me atrevo a quedarme con dos canciones que me llegaron especialmente al corazón, los incunables Walkin’ blues y Sweet home Chicago.
Créditos en orden de aparición: