09/07/2023.Festival Terral 2023. Teatro Cervantes de Málaga
Texto: Manuel Malaka l Fotos: Carlos Martín /TC
Un Terral que ha sabido a pocoEl Terral llega a su fin. No me entendáis mal, ya nos gustaría que fuera cierto en plena ola de calor, pero no. El Terral que se acaba es el que un año más nos trajo el Teatro Cervantes de Málaga en su ciclo musical veraniego. Lo inauguró el pasado sábado 1 de julio el flamenco de Israel Fernández, y han sido solo siete espectáculos. Realmente ha sabido a poco. Creo recordar otros veranos en los que el Terral duraba mucho más y ofrecía una programación mucho más extensa en tiempo y en número, incluso en diferentes espacios. Aunque con estas calores suene mal, nos hubiese gustado un poco más de Terral.
El punto final al Terral lo puso Dianne Reeves. Pero justo antes, el domingo 9 de julio, era el turno del músico tunecino Dhafer Youssef, uno de los grandes de la llamada World Music.
Descubrió su pasión por el jazz a edad muy temprana, casi de forma clandestina, mientras recibía una formación religiosa. Su abuelo muecín le enseñaba a cantar versos del Corán siendo niño. En 1990 se traslada a Europa y comienza su carrera como músico. Esta mezcla de culturas ha sido su fuente de inspiración y su sello por los escenarios de todo el mundo. Con 56 años tiene ya una larga carrera a sus espaldas y nueve discos publicados.
Es músico en el más amplio sentido de la palabra, compone, canta y toca el oud (instrumento de cuerda árabe padre del laúd europeo). En sus composiciones hay una mezcla del misticismo sufí con las melodías del jazz. Un verdadero puente hecho de acordes entre oriente y occidente.
Su forma de cantar es muy rica en matices, con una impresionante técnica vocal, y mística. Creando sonidos muy diversos, utilizando su pecho y su garganta como si se tratasen de un instrumento más, al que sabe sacar todo el partido. Su canto es como un rezo, una oración a la belleza, muy en la línea de la música New Age. Sin duda, su voz tiene alma, y hace recordar no solo a los muecines de las mezquitas, es un canto espiritual, incluso un ateo como yo, puede sentir ese puente no solo con oriente también con lo divino, lo trascendente.
Dhafer Youssef estuvo sobre el escenario acompañado de cuatro estupendos músicos de muy diversa procedencia, como es habitual en él, que le gusta conectar con músicos y sonidos de muy diferente origen. Trompeta, bajo, batería, y un español al piano, Daniel García.
En esta gira presenta su último trabajo: Street of Minarets, en el que de nuevo sabe combinar la tradición y el misticismo de los sonidos árabes con ritmos muy actuales como el jazz o la música electrónica.
Su música sin fronteras nos hace viajar y nos hace, como él, sentirnos ciudadanos del mundo. Ahí reside la magia de su música, en crear sobre el escenario un mundo sin fronteras, sin odios, más justo, más bello para todos. Con esas sensaciones y con esas vibraciones el público aplaudió cada tema, y despidió en pie con un caluroso aplauso el maravilloso concierto que nos ofreció este maestro del jazz. Esperemos que este canto al amor sin fronteras y a la libertad no asuste a nuestros nuevos censores y lo pongan en su lista negra como han hecho con el pobre Orlando. Y es que Virginia Woolf es muy peligrosa, ya lo sabíamos, y hay que tenerla vigilada. Se presentan tiempos difíciles para la cultura.
Dhafer Youssef oud y voz
Mario Rom trompeta
Daniel García piano
Swaeli Mbappé bajo
Shayan Fathi batería