A un día de clausurarse el Festival de Jazz, a fe mia que la ciudad de Málaga se camufló bajo una pátina de melancolía y neorrealismo cinematográfico de la mano del excepcional pianista italiano Enrico Pieranunzi y las melodías eternas de Nino Rota, el genio de Milán, atemperadas por el buen hacer del trío de músicos.
Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: Daniel Pérez / TC
XXVII Festival Internacional de Jazz de Málaga. Teatro Cervantes. 09/11/2013.
El concierto, gemelo del trabajo discográfico FelliniJazz, EP grabado en 2003, pero adaptado de quinteto a trío para los formatos de festivales más humildes, repasó en esta reinterpretación en directo lo más granado del compositor italano que musicó películas inolvidables que ocupan un lugar privilegiado en el olimpo del septimo arte: Fellini, Monicelli, Visconti, Trovaioli, Ford Coppola, Harvey, Guillermin o Castellani entre otros, y que alcanzó la gloriosa "manita" de Oscars por sus bandas sonoras.
Rota, el músico, el compositor o el intérprete, es capaz de plasmar en sus composiciones todo el espectro de sensaciones que atesoran los filmes del maestro italiano con el mismo tino con que provoca exégesis y eiségesis en relación con cualquiera de las producciones que musicó para el cine.
La música inolvidable de Nino Rota, en manos nunca mejor dicho de Pieranunzi, alcanza dimensiones contemporáneas con las que seguramente fantaseó alguna vez el que fuera maestro del director Riccardo Muti.
Enrico Pieranunzi, que cuenta con 60 discos publicados -entre propios y colaboraciones- tiene una mano derecha portentosa, lo cual no deshabilita o menosprecia a la izquierda, que también cuenta con unos registros, un ritmo y una capacidad armónica impresionantes. El contrabajista Luca Bulgarelli, es pura energía y dota de un enorme cuerpo a la sección rítmica, con profundidad, ritmos y una gran definición. Sus solos y duos son de una enorme calidad cromática y melódica, con mucho gusto a la vez que intensamente rítmicos. Ciertos pasajes emanaban efluvios al gran Avishai Cohen. El baterista, Mauro Beggio, es muy versatil, profundo, con una gran afinación, una capacidad de creación constante sobre los ritmos bases y confundiendo los solos con arreglos, lo cual desbarata la imagen tópica de "ahora viene el solo de la batería". La calidez de golpeo es exquisita y produce siempre remates largos. Una gran técnica pero con sutileza y comedida, casi sin dejarse notar. Se nota que me encantó este músico ¿verdad?.
Los trabajos de cuerdas traspuestos a duos de contrabajo y piano son simplemente bellísimos y los arreglos hacen al disco merecedor de estar en cualquier colección que se precie, así como al concierto en cualquier festival de cierto nivel.
Durante el concierto, el Jazz cálido y cercano que cultiva primorosamente Pieranunzi muestra ápices de genialidad, con una clarividencia absoluta en los arreglos en los que las melodías inmortales, como suele ser habitual en el jazz, acaban disipándose y desapareciendo, pero que siempre vuelven, porque siempre han estado ahí, sólo que en perfecto maridaje.
Los atsibos de rock and roll en unas, el tango mantenido del mismísimo Luis Bacalov, brotes de blues y funk en otras y valses sempiternos en los que por mor de arreglos nada caprichosos el 3/4 pueden derivar perfectamente al territorio del 5/4 y otros compases irregulares o amalgamados. Al final es como un gran erario musical que atesora todo lo bueno de Nino, del que se va extrayendo la esencia, combinada con la enorme creatividad de Pieranunzi que no duda en mezclar diferentes melodías en una misma pieza o de componer el mismo sus pequeños enormes homenajes a los dos grandes en forma de dos temazos: Cabiria's Dream y Fellini's Waltz.
Cada arreglo es como un viaje interior a las entrañas de las partituras originales, por las que muestra el mismo respeto que desapego a la hora de desprenderse de sus ligaduras y volar lejos, a otras dimensiones sonoras, un periplo a través de cada película.
Un concierto dulce y emotivo tras el cual uno se siente impelido a volver a rememorar esas "tardes de cine" que a veces tanto se echan de menos.
Piano, Enrico Pieranunzi
Contrabajo, Luca Bulgarelli
Batería, Mauro Beggio
Repertorio:
Los inútiles (I vitelloni) (N. Rota)
Almas sin conciencia (Il bidone) (N. Rota)
La ciudad de las mujeres (La città delle donne) (L. Bacalov)
Amarcord (N. Rota)
Cabiria's Dream (E. Pieranunzi)
La dolce vita (N. Rota)
La strada (N. Rota)
Las noches de Cabiria (Le notti di Cabiria) (N. Rota)
Fellini's Waltz (E. Pieranunzi)