Oct 15 2016

La Negra en el Teatro Cervantes.

La Negra, Teatro Cervantes, 11/10/2016. Teatro Cervantes.

Texto: Elisabet González / Fotos: Juan Mir

La Negra, un regalo de elegancia y voz

Ella, solo ella, La Negra. Con su presencia y su voz nos hizo posible un viaje por tierras lejanas, llenas de Colores, como el nombre de su último trabajo. La Negra presentó sus temas a veces a ritmo de jazz, por momentos con cadencias brasileñas y como no, siempre acompañada de sus quejios flamencos, que le vienen de raza. Música que La Negra lleva en la sangre, mamada desde pequeña y experimentada en todos los años que lleva dedicándose a esto de la música. Tiene alma de negra, como su voz quebrada, se aprecia una voz trabajada y profunda, pero su alma se vislumbra blanca, como su sonrisa, que nos regala durante toda la velada.

A La Negra la acompañaron unos imprescindibles intérpretes: su incondicional Juan Fernández ‘Panky’ a la guitarra y Oliver Sierra al bajo, complementados con la percusión de Isidro Suárez. Una refinada puesta en escena y una voz que tema a tema, atrapó la voluntad del auditorio. El concierto que La Negra dio en el Teatro Cervantes se convirtió en uno de los imprescindibles, para el disfrute de todos los que estuvimos presentes. Sin estar el teatro lleno, se percibió entre el público una gran entrega por su musa. Y amor, mucho amor y deleite para los sentidos.

La Negra, Teatro Cervantes, La Negra nos ofreció un concierto lleno de distinción. Sus letras eran bien conocidas por un público que las sintió emerger desde el alma de la artista. La artista presentó Seré y la interpretó con su voz rota, llena de matices del mundo. La Negra nos ofreció sus temas de forma sencilla y tranquila, mostrándose al natural, haciendo que el público se contagiara de su esencia, llena de humanidad e influencia universal, según ella misma nos contó en esta entrevista. Contigo fue el tema escogido para dedicárselo a un público que se emocionó con cada nueva canción. Antes de que La Negra nos enseñara el Secreto de la Vida, invitó a escena a su amigo Agustín a la flauta travesera, para seguir disfrutando de una noche mágica. Nos presentó el Concierto Interrumpido de Lorca como una de sus canciones preferidas, y la interpretó de forma bella y lenta, para casi encadenar a un tema más movido como Gaviota a Volar, de Luis Pastor, pidiendo palmas y baile su público incondicional. Mientras nos dejó acompañados con los instrumentos del mundo y la voz del malgache Kilema, ella se preparaba para ofrecernos un final tan estiloso como ella misma. Yukele era esperada y querida para dar paso a su Canción India con la que casi se despidió. La Negra nos regaló Costurera en un único bis, y escribió su última hoja en blanco, dice ella, la que solo habla de amor. Amor y placer el que nos concedió La Negra en un concierto que se nos hizo muy muy corto, y todo eso casi sin despeinarse....