Festival que se ha convertido ya en todo un clásico y un referente para los amantes del jazz, el blues, el soul, el funk y demás músicas con alma negra. El reino del feeling, las noches de swing y los rincones con alma de blues siguen dando, aun en plena crisis, cobijo a todos los hijos de estas músicas que en esta provincia nuestra son muchos.
Finca el Portón. Alhaurín de la Torre. 26/07/2013.
Texto y Fotos: Miguel Ángel Barba
Porque no podemos quejarnos del cartel que este verano se ha conjuntado en esta obigada cita para los buenos amantes de estas músicas con duende. Mucho menos con la que está cayendo y los enormes recortes, no solo económicos, también de calidad, que hemos vivido y visto acontecer en muchos recovecos de nuestra geografía y en multitud de carteles.
Es probable que algunos esperaran más y quisieran encontrarse con alguno de los grandes creadores modernos del jazz. Pero contar en un mismo cartel con Chano Domínguez y Robert Cray en el lado de los consagrados, junto a los emergentes Motis & Chamorro (con el magnífico Ignasi Terrasa), AJM Big Band y Perico Sambeat con Ernesto Aurignac, José Carra... creo que satisface múltiples y diversos paladares musicales.
Para este último concierto abría boca Simeón Castañeda Quartet, un buen grupo de músicos curtidos en mil escenarios y en todo tipo de estilos y refriegas musicales. Para la ocasión como suele recurrirse en este tipo de eventos, repertorio de standares y clásicos, unas pizcas de jazz latino, improvisación de la buena, incluido el percusionista cubano Bárbaro Pimienta que se añade al elenco justo antes de inciarse el concierto y con un solo ensayo juntos; es lo que tienen los buenos músicos, no necesitan más que conectar y fluir, aunque ese fluir en alguna ocasión se convirtiera en divagación; cosas de la improvisación, si no hay riesgo no hay vida. Además de Bárbaro a las congas y del propio Simeón Castañeda a la batería y dirección, la banda cuenta con Paco Peña al bajo, todo un referente de este instrumento en Málaga, al saxo Demian Arroyo que protagonizó la anecdota de la noche al comenzar a tocar con el instrumento desafinado, pero con la templanza y veteranía que dan los años de escenario, entre tema y tema afinó y aquí no ha ocurrido nada. Otro gran músico, Daniel Amat, cubano de Güira de Melena, a los teclados, completaba el cuarteto que en ocasiones se convirtió en quinteto.
(Ver galería del grupo al final del artículo)A continuación el público, ya templado y con ganas de más, pasó del escenario instalado en la parte superior del recinto al auditorio en el que ya templaban los instrumentos Andrea Motis y Joan Chamorro junto a sus compañeros de cuarteto en esta noche, Martí Elias a la batería y el impresionante Ignasi Terraza. Tengo que confesar mi debilidad por este pianista catalán al que conocí en el 92 cuando visitó Málaga acompañado de sus por entonces compañeros de cuarteto el guitarrista norteamericano David Mitchell, el batería catalán Pau Bombardó y el contrabajista gaditano Nono Fernández. Tres verdaderos "mercenarios" del jazz, baqueteados en multitud de escenarios y formaciones musicales.
Con estos mimbres no es de extrañar que la delicadeza, calidad, riqueza de matices y en su momento potencia del cuarteto tocara la fibra sensible del respetable. Esta banda que pasa del trío al septeto sin solución de continuidad, entre un concierto y otro, con esa actitud camaleónica que diferencia a los buenos músicos, presentó también un repertorio cargado de estándares y clásicos si bien con otras señas de identidad distintas a las exhibidas por la anterior banda.
Motis & Chamorro vienen con la estela de revelación del jazz catalán y en diferentes medios se les ha tachado de ser la renovación del jazz, al igual que a Andrea Motis se le marca con el estigma de superdotada, virtuosa y otras exquisiteces. Ese tipo de presión hace mucho daño a los músicos dado que el público siempre espera algo formidable y fuera de lo normal. Genialidades, creación, innovación y lo nunca visto. Y eso es muy dificil, no siempre se puede estar en esos niveles y cuando haces algo bien hecho, de buena factura y a un nivel más que notable, no es suficiente. Quizá tanta espectativa ha sido el hándicap difícil de sortear de esta banda que con un nivel muy bueno no satisface plenamente por no alcanzar la excelencia. Eso mismo ocurre con la voz de Andrea, preciosa, con muchas posibilidades por trabajar, muchos futuribles, falta ejercitar, curtir una personalidad para que la gente deje de decir que suena a Norah Jones, se parece a... Pero claro, está inmersa en el jazz, aquí hay multiples intangibles que conquistar, alternar su melíflua voz con dotes de compás, transmutar lo aterciopelado en desgarrado cuando el tema lo requiere, impostar... Mucho que estudiar para una voz ciertamente privilegiada.
Pero estoy cayendo en lo mismo que advertía con anteioridad. Estoy buscando baremos en función de las espectativas. Si me baso en lo oído me quedaría con una preciosa voz, una buena cantante por trabajar y una banda con muy buenos músicos, algunos excelentes. Una factura notable en sus interpretaciones y una gran solidez como banda y mucha consistencia en sus interpretaciones. A mi me gustaron mucho.
Pero la programación de la Finca el Portón no se detiene aquí, el viernes 2 de agosto se celebrará el Alhaurín Rock 2013, el 9 de agosto Tabletom presentará su nuevo disco de temas originales, entre el 21 y el 25 de agosto se desarrollará el VIII Portón del Teatro y el sábado 31 el Musical Infantil La Kalabaza de Pippa deleitará a los más pequeños y a sus familias.
O sea que aun queda mucho por ver y disfrutar, tanto como verano.
Robert Cray en el Portón del Jazz 2013
Chano Dominguez inaugura el Portón del jazz 2013
Portón del Jazz de Alhaurín de la Torre 2013