Sábado 02/05/2015. Teatro Echegaray
Texto: Françoise Chabassier | Fotos: Marco Takashi
En aquella noche primaveral, casi veraniega, del puente de mayo en el que no faltaban el sol y el buen humor, el Teatro Echegaray levantó su telón sobre el grupo Très Bien! que presentaba su primer disco Soleil Swing (2014), Swing Manouche.
Durante una hora y media, este simpático grupo sevillano encendió de mil fuegos el escenario con su música y su sentido del humor.
La voz excepcional y polifacética de Paula Padilla, acompañada por su ukelele, se metamorfoseó literalmente en muchas ocasiones, interpretando a cantantes de la primera mitad del siglo XX. Mientras tanto, los ágiles dedos de Matías Comino pisaban las gruesas cuerdas metálicas de su guitarra manouche; de fino mástil, un poco más ancha que las guitarras clásicas, que produce ese sonido, tan distinto, tan potente, tan exacto y tan característico del swing manouche. Miguel Romero, como un nuevo Stéphane Grappelli, hacía vibrar su melancólico violín. Daniel González, al más puro estilo manouche, acompañaba a Matías Comino con su contrabajo. Este tipo de acompañamiento llamado la “pompe” o la bomba sustituye a la batería adoptando sus acentos y sirve para poner de relieve al guitarrista.
Con un repertorio de lujo, retrocedieron en el tiempo para que el público se imaginase en el París o en el Nueva York de los años '30 ó '40. Cruzaban continuamente el charco invitando a los espectadores a un viaje mágico con paradas espléndidas para escuchar Minor Swing o Nuages temas de los padres del Swing manouche Django Reinhardt y Stéphane Grappelli. El Concentratin’on you (1931) de Fats Waller emocionó mucho. Entonces llevaron al público a dar un paseo por Ménilmontant (1938), con Charles Trenet. Con su voz tan peculiar, la cantante y pianista norteamericana Rose Murphy, o más bien Paula Padilla, intentaba hablar por teléfono en Busy Line (1949) pero no lo conseguía. En compañía de Edith Piaf, pudimos disfrutar de La vie en rose (1947), y bailar con Joséphine Baker al ritmo swing manouche de J’ai deux amours (1930). Tuvimos que acordarnos con Did I remember? (1936) que por desgracia lo bueno se acaba y que el concierto tocaba a su fin.
Entonces para que los espectadores se sintieran aun mejor, apareció Lil Hardin Armstrong (Paula Padilla), que aparte de haber sido la mujer de Louis Armstrong fue una gran pianista, interpretó Let’s get happy together (1938).
Très Bien! Tocó también temas propios compuestos por Matías Comino como La Danza del Tzigano (2013), Mali (2013) canción dedicada a su hija, Soleil Swing (2013) que entusiasmaron a un público ya seducido.
Fue un concierto de gran calidad en el que se concentraban la profesionalidad, el sentido del humor, la alegría y muchas sensaciones, un concierto que daba ganas de cerrar los ojos para vivir estas horas gloriosas Del Quintette du Hot Club de France o Del Cotton Club y de saborear un buen jazz manouche en La Chope des Puces de Saint-Ouen o en Samois-sur Seine. El público de pie, estaba eufórico y no paraba de aplaudir. Otra vez bravo y gracias por esta hora y media de felicidad arrancada a la tristeza del mundo.
Las mejores imágenes de Aforo libre haciendo clic aquí
Paula Padilla: voz y ukelele. Vocalista y arreglista del grupo sevillano O Sister!, con amplia experiencia también en agrupaciones corales, aporta a este proyecto su magnífica voz, en esta ocasión como solista, unas veces en su papel de cantante y otras como un instrumento.
Matías Comino: guitarra. Guitarrista y arreglista también del grupo sevillano O Sister! y La Mala Reputación (Brassens-Manouche), posee una amplia experiencia en formaciones de diferentes estilos de jazz, así como en la investigación y docencia de esta música. A lo largo de su carrera ha desarrollado varias facetas en profundidad, guitarra solista, guitarra de acompañamiento, composición y arreglos. En los últimos años se ha especializado en jazz de principios del siglo XX, abarcando tanto repertorio original propio, como del swing americano y del swing tzigane. Todas sus facetas mencionadas convergen en esta nueva agrupación.
Daniel González: contrabajo. Comenzó a los trece años tocando en numerosas bandas de pop, rock y folk, para convertirse más tarde en todo un melómano y amante del jazz, género en el que ha profundizado en los últimos años. Sus inquietudes musicales abarcan también montajes audiovisuales y teatro, trabajando para compañías como ¿Por qué Teatro? y La Barataria en varias obras y espectáculos. Actualmente forma parte de cuarteto de jazz “Four Qtet” y actúa como sidemen en jam sessions y conciertos con músicos como Daniel Cano, Jaime Serradilla o Carlos Bermudo.
Miguel Romero: violín. ha cursado estudios en el Conservatorio Elemental de Triana y en el Conservatorio Superior Manuel Castillo. Obtuvo las más altas calificaciones en los exámenes finales de grado y de carrera. Estudió en Berlín en la Hochschule für Musik Hanns Eisler con el maestro Eberhardt Feltz, obtuvo el Diploma de fin de Carrera. Ha recibido clases magistrales de los más grandes. Ha ganado diversos premios de violín y música de cámara, y ha sido solista en varias orquestas de Andalucía. Ha sido miembro de la OJA y de la JONDE, y reserva de la EUYO (European Union Youth Orchestra). Desde 2004 imparte clases de violín y música de cámara en el CPM Francisco Guerrero de Sevilla.