Acompañado por bajo y batería demostró que no hace falta mucho más para atronar sobre un escenario. 10/08/2013. La Cochera Cabaret.
Texto y Fotos: José M. Cortés
Daban las 11 de la noche y con puntualidad casi inglesa salían a tocar los tres componentes iban a defender el buen nombre de Vargas Blues Band.
Nos encontramos delante de una de las figuras más importantes del panorama blues nacional, habitual en cualquier festival de cierta relevancia de este estilo en España. De hecho es mucho más que eso, se trata de un músico que, de haber nacido un poco antes y en Estados Unidos o Inglaterra hubiera sido uno de los bluesman más reconocidos del mundo. No en vano, Javier Vargas lleva rodando por escenarios y estudios de grabación de Europa y América más de 30 años y ha tocado con figuras tan importantes como Carlos Santana, Jack Bruce, Alvin Lee o españoles como la Orquesta Mondragón o la banda de Miguel Ríos. En cualquier caso, como decía antes, si fuera "yankee" o "brit" más de uno le llamaría leyenda viva.
Vargas Blues Band muestra un repertorio que abarca casi todo el blues, desde lo más purista hasta el más sureño y lleno de distorsión. Muestra alegremente sus influencias con versiones llevadas a su terreno, donde la composición original, al igual que en una jam session, es sólo una parte de la canción que sirve de base para el saber hacer de los músicos. Entre otras versiones hizo repaso de Love me two times de The Doors, Parissienne walkways con un sentido homenaje a Gary Moore o The sky is crying de Elmore James como ejemplo de purismo bluesero.
De sus temas propios, disfruté especialmente de Man on the run y de Do you believe in love y, la verdad, me quedé con la espinita de no oir Chill out, Sácalo del lp Blues latino.
Mención especial merece el medley dedicado a Jimi Hendrix fue el colofón a un concierto de una potencia abrumadora, en watios, en distorsión y en contundencia.
Como puntos fuertes de la banda hay que empezar por hablar de la guitarra, líder del grupo, Javier Vargas con un espectacular uso de los efectos y del slide con el que consigue punteos sureños entremezclados con los vibratos más espectaculares. El bajista Luis Mayol, estuvo la primera parte del concierto llevando el peso de las voces y en lo que se refiere a la instrumentación pues, acompañando a Vargas, sin destacar. Sin embargo, en la segunda parte del concierto la cosa cambió y dejó a más de uno con la mandíbula colgando al ver unas progresiones de bajo, que sonaban, en unas ocasiones a guitarras con distorsión, en otras a funk y a soul… una gran sorpresa el solo de bajo, de lo mejor con este instrumento que he visto junto con Pepe Bao. Por último el batería, Peter Kunst, que estuvo en su lugar, a la altura de los otros dos, contenido en la mayor parte del concierto y alegre cuando le tocó hacer su solo. Sin embargo, lo que más me gustó de este músico fue verlo cantar, son una voz bastante "negra", de hecho me gustó más él cantando, que Mayol en gran parte del concierto.
Rhythm’n’blues a tope, para la noche de un día de fiesta en La Cochera Cabaret. Una banda potente –si bien recortada- para una sala llena en la que el blues más rockero fue el protagonista.
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Javier Vargas: guitarra
Luis Mayol: bajo
Peter Kunst: batería