16/11/2014. Teatro Cervantes.
El espectáculo Symphonic Raspsody of Queen que está recorriendo los teatros más importantes de las principales ciudades españolas, paró en su gira, el pasado domingo, en el Teatro Cervantes.
Texto: Françoise Chabassier | Fotos: Daniel Pérez / TC
Después de Symphonic of Abba que presentaron en el Teatro Cervantes el pasado 12 de marzo, la One World Symphonic Orchestra y la Rock Band han vuelto para esta vez rendir un homenaje a la mítica banda Queen con el espectáculo Symphonic Raspsody of Queen.
Hacía mucho tiempo que en Málaga no se veía un teatro lleno. El espectáculo empezó un poco tarde porque había una cola interminable que aun esperaba en la calle. Cuando por fin empezó, el público muy heterogéneo que no pudo contenerse, recibió a los artistas con una salva de aplausos. Tommy Heart, Michele McCain, Patrik Lundström que ya participaron en el espectáculo Symphonic of Abba y Graciela Armendariz hicieron renacer al grupo británico interpretando unos treinta temas musicales entre los que se podían destacar: Too much love will kill you, Who wants to live forever, We will rock you, Bohemian Rhapsody, The show must go on, Friends will be friends, Don’t stop me now, A kind of magic, I want it all, One visión.
La emoción alcanzó el éxtasis cuando la maravillosa soprano Graciela Armendariz interpretó Barcelona. El público, de pie, envuelto en un silencio respetuoso, tenía el corazón encogido y las lágrimas en los ojos. We are the champions reanimó las energías y cada uno de los asistentes pudo sentirse, durante algunos minutos, el campeón de algo o de alguien. Como siempre la diva norteamericana Michele McCain impactó con su increíble voz. Todo era perfecto, la excelente fusión entre el rock puro y la música clásica que la One World Symphonic Orchestra, la Rock Band y los cantantes, o sea un total de más de cuarenta artistas, ofrecieron a los espectadores, los juegos de luces que producían un efecto casi mágico, tiñendo de colores el bonito teatro y realzando aun más la belleza del espectáculo. A lo largo del concierto se proyectaron diapositivas representativas. Los artistas acabaron el concierto regresando a los años 50 y ¿con quién lo hicieron? Nada más y nada menos que con uno de sus maestros, el gran Elvis y el rockabilly.
Las luces del teatro se encendieron. Se acabó la magia. Fue difícil volver a la realidad pero lo hicimos con la satisfacción de haber disfrutado de un buen concierto que detuvo el tiempo durante más de dos horas y media y que apasionó a todos. El espectáculo estaba por todas partes, también en la sala. El Cervantes rebosaba de felicidad. La gente no paraba de aplaudir, de gritar su emoción y sus bravos, las ovaciones fueron interminables. Fue un gran homenaje y lo considero como tal. Me gustó muchísimo pero soy una aficionada a Queen y a Freddy Mercury, y a pesar de lo excelente que eran estos grandes profesionales me quedo con el original.
Cantantes: Tommy Heart, Michèle McCain, Patrick Lundstrröm, Graciela Armendariz.
One World Symphonic Orchestra
Rock Band: Trevor Murrell: batería, Pete Shaw: Bajo, Christian Vidal: guitarra, Pedro Roncero: piano y teclados.