Teatro Cervantes. 17/11/2012.
Texto: Andrea Acquaroli | Fotos: Daniel Pérez / TC
En su IX aniversario Mayumaná presentó en Málaga su último y sensacional espectáculo Racconto, y el Cervantes se volvió una fiesta de ritmos, danza, dosis de buen humor, luces y coreografías, combinados al mejor estilo de despliegue escénico característico de esta Cía multicultural.
Mayumaná es fundamentalmente un grupo que fusiona la danza, el teatro y la percusión. Fue fundado en Tel-Aviv, Israel, en el año 1997 (aunque la idea surgió un año antes) por Eylon Nuphar, Boaz Berman y el productor Roy Oferen. A ellos se agrega un elenco proveniente de diversos países y culturas, factor que puede ser la clave de su éxito internacional, por su riqueza de matices y propuestas innovadoras. Debe su nombre a la palabra hebrea Mayumanut', מיומנות: habilidad, destreza. Sus coreografías y percusiones las realizan sobre objetos algo singulares, como contenedores de basura u otros elementos reciclados.
Tanto talento junto, mezcla y diversidad de ideas, hacen de Racconto una posibilidad de viajar por la trayectoria de Mayumaná desde sus comienzos hasta hoy, reviviendo esa cronología cargada de ritmo y desplegando artísticamente una capacidad teatral que deja al público con la mirada puesta en cada movimiento, para no perderse ni un solo detalle. En éste espectáculo se introducen objetos de nuevas tecnologías y también la participación de Andreu Buenafuente como “voz en off” y animador, relatando los pasajes en el recorrido del grupo a través de los años.
Se conoce como racconto o narración pro-activa toda aquella retrospectiva al pasado, que conforme vaya pasando el tiempo va progresando lentamente de forma lineal, hasta llegar al momento inicial del recuerdo, el punto de partida de la historia. Esta técnica se ha usado tanto en obras literarias como cinematográficas.
Considerando a grandes rasgos los puntos más sobresalientes del concepto Mayumaná, la evidencia que pone en el escenario este grupo es que en todo existe la música, la creación, la frecuencia; lo artístico está en encontrar ese equilibrio, esa sintonía y su armonía al experimentar con el objeto para que se vuelva obra. De lo más cotidiano, de lo más underground se puede crear la mayor belleza; así pues, elementos ordinarios, pueden despertar sensaciones y hasta una trepidación en el cuerpo, impensables a priori de esa construcción artística. Será tal, que jugar con esos sonidos puede ser decisivo para crearla, y es lo que Mayumaná captó desde el inicio y continuó entrenando en esa continua búsqueda, durante estos quince años.
Mayumaná habla desde un lenguaje universal donde es preciso acercarnos con las ideas y los sentimientos, y ver el mismo punto y el mismo tiempo desde diversas perspectivas. Durante el espectáculo hay momentos liberadores, por ejemplo cuando los actores abren ventanas de participación al público, dando paso a creaciones propias -del espectador- agregando así “su” toque a las melodías; dichas creaciones son grabadas y luego se fusionan hacia el final del espectáculo.
Racconto hace vibrar internamente las conexiones nerviosas del público, desde el principio hasta el final, una propuesta de un nivel superior. No sólo es el público el que disfruta, emana de los actores el placer de creer en lo que hacen, expresándose con pasión en estado puro, entrega y complicidad. Toda esa energía se conjuga en una función cargada de emociones y de impresiones vivas; vale la pena no perdérselo.