20/01/2015. Teatro Echegaray. XXXII Festival de Teatro de Málaga.
Texto: Carlos Mesa | Fotos: Promocionales / TE
Un musical adaptado de Broadway para un proyecto de fin de carrera de la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático) inundó el Teatro Echegaray.
Con el aforo casi completo, la mayoría del público compuesto por amigos y familiares, y otros que se aventuraban a ver de qué trataría un musical bajo ese nombre, se encendieron las luces y comenzó la música en directo.
La premisa del espectáculo es sencilla: dos amigos (Antu Lorente y Raúl Ortiz) quieren participar en un festival de teatro en Madrid, y para ello buscan a otras dos actrices y amigas (Cristina Jiménez y Luna Mora) para formar el equipo. En un plazo de tres semanas, entre presiones, reuniones y días sin inspiración, deben tener listo el musical. Pero… ¿lo conseguirán?
Se nos presenta un escenario al descubierto, únicamente con cuatro sillas y un piano de cola (la música es en directo, con un solo músico) a rebosar de peluches y souvenirs varios. Comienza la función con una obertura musical que ya nos descubre las buenas voces de las que vamos a poder disfrutar durante hora y media.
El musical es una versión muy personal de un espectáculo de Broadway. ¿Por qué digo muy personal? Por algo que me ha resultado bastante curioso: los actores se interpretan a ellos mismos e intentan contar la historia de una forma que parezca autobiográfica, metiéndose al público en el bolsillo con un humor de la calle (no soez), haciendo bromas y chistes actuales e incluso haciendo referencia a algunos de los compañeros de profesión que había entre el público. En resumen, son personajes de nuestra vida diaria. Personajes reales interpretados por actores con más o menos trayectoria pero que bordan sus papeles.
Un proyecto sacado adelante por actuales estudiantes de Arte Dramático o recién licenciados, algo que no quita en absoluto calidad, pues es llevada con una gran profesionalidad. Al mando de la dirección escénica se encuentra Ibán Castro, y la dirección musical está a cargo de Nacho Doña, al cual podemos denominar como hombre orquestra, pues es el único músico que, junto con el piano y otros pequeños instrumentos, pone la música, introduciendo también algunos toques cómicos e interpretativos.
Un musical que no te deberías perder, muy ameno (cuando te das cuenta ya está acabando), actual y con una trama que, aunque parezca sencilla, capta desde el primer momento, dirigido sobre todo a un público joven, tanto por el lenguaje usado tan actual como por el estilo musical, pero que también encantará a mayores.
Pizco Teatro
Con Raúl Ortiz, Antu Lorente, Cristina Jiménez, Luna Mora y Nacho Doña
con la colaboración especial de María Teresa Campos y Roko
Dirección musical Nacho Doña
Dirección escénica Ibán Castro
> duración 1.30 h. (s/i)