05/01/2016. Teatro Cervantes
Texto: Cristina Gandarias | Fotos: Promocionales
Un tributo a un clásico no apto para puristas.
Se levanta el telón y aparece la maravillosa estampa de una orquesta encima del escenario (recuerdo unas palabras del violinista Ara Malikian en un concierto explicando porque dejó de tocar en una orquesta filarmónica: "Al foso cuando esté muerto"). Comienza a sonar y salen The Amazonas ataviadas con pantalón y chaquetas blancas y top fucsia de lentejuelas, muy setentero y dando el toque disco a la solemnidad que representa la orquesta.
En el primer tema comienzan los primeros "cuchicheos" del público. En muchos momentos, la orquesta se come las maravillosas voces del cuarteto. Es un espectáculo diferente y arriesgado. Piensen ustedes en la combinación de una orquesta sinfónica con cuatro chicas delante cantando y bailando música disco.
No soy entendida en orquestas, por eso me limito a contarles mis sensaciones y las que me transmitía el público que tenía alrededor. Les aclaro que soy bastante abierta a disfrutar de las cosas sin más, y yo disfruté de la entrega de las cantantes, de sus voces, de sus coreografías, del vestuario, del trabajo realizado por la dirección al fusionar dos conceptos tan separados, y de la música generada por la orquesta, no obstante escuché entre mis vecinos de butaca "La batería deberían bajarla", "la orquesta está muy estridente", "La batería se lo come todo", "Qué pena con las voces tan bonitas que tienen, a veces no se las escucha" "En la segunda parte parece que han arreglado un poco el sonido", etc....
Bueno, supongo que para gusto los colores, ciertamente era una apuesta compleja, que en ningún caso podía contentar a puristas de ABBA, ni de orquesta. Sin embargo en la primera fila había una niña que no paraba de bailar. Para mi los niños y las niñas siempre suponen una prueba de algodón. Son el público más puro y más exigente. Sin llegar a ser un espectáculo brillante, a muchos nos hizo disfrutar e incluso en el momento que cantaron Chiquitita en español, que se produjera una especie de catarsis colectiva que llegó a emocionar, provocando uno de los momentos más aplaudidos de la noche.
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Cía. ABBorn
Voz Helena ‘Hela’
Guitarra y voz Donald ‘Doni’
Piano, teclado y voz Ladislav ‘Laci’
Voz Ladislava ‘Lilly’
Batería Tomáš Sýkora
Bajo eléctrico Igor Schwarcz
> duración 2.00 h. (s/i)
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