01/08/2014. Carpa The hole. Puerto de Málaga.
Autora: Rosa Parra Fotos: Adrián Fernández
The Hole 2 irrumpe en Málaga con tanta fuerza como el anterior, creando una expectación que ha obligado a ampliar el número de representaciones y la estancia en nuestra ciudad. Más picardía, más morbo, mas humor, mas desnudos, mas participación del público, en este nuevo cabaret que rompe con los estereotipos de lo que esperas que es un music hall.
Después de dos años, la vida ha cambiado para el Maestro de Ceremonias (Edu Soto en la representación a la que asistí, aunque puede ser también, Alex O`Dogherty, en otras funciones), ha intentado cambiar de vida y ha dejado a la rata de la que se enamoró para casarse con un chica normal y corriente e integrarse en lo que se espera de él en una sociedad como la nuestra. Pero en la despedida de soltero sus amigos casualmente lo llevan de nuevo a The Hole, el agujero del que se escapó y… todo vuelve con fuerza a su memoria. Además en esta ocasión, María del Mar, la rata, se vuelve humana.
Si quieres pasar un rato divertido, desinhibido, atento al aquí y ahora y en consecuencia absorto de todo lo demás que sea que ronde tu mente habitualmente, The hole es el lugar perfecto para hacerlo. Asegúrate de llevar buena compañía, de mente abierta y que persiga los mismos intereses que tú, ah y que no tenga problemas con su cuerpo ni con el de los demás, porque en el agujero se toca mucho, se enseña más, y sin embargo se utiliza un lenguaje sin prejuicios que apunta directo hacia la falta de tacto. Burlesque en estado puro.
El espectáculo en sí mismo, sin trama, merece la pena, pues hay música, baile y números impactantes que constituirían por sí solos un pequeño show. Pero hilvanados con desenfado, sin ñoñerías, con lo que antiguamente se denominaban chistes verdes de revista y mucha participación del público, que pasa a ser un personaje más de la representación desde que entra en el recinto.
La carpa tiene un espacio abierto con barras de bar, por donde circulan provocando sexualmente y/o con mucho morbo los personajes del show antes de comenzar el mismo, con los que te puedes fotografiar, hablar o ligar, exactamente lo mismo que dentro del espectáculo. En la sala de representación hay pequeñas mesas atendidas por camareros con el torso desnudo, que se insinúan, acarician y bailan entrando y saliendo del escenario según el personaje que estén representando, o se 
mantienen apartados para intervenir (y de qué manera) en el momento más inesperado.
Las diferentes acciones teatralizadas parten desde las gradas de forma que no sabes si quién está sentado al lado tuyo pertenece o no al espectáculo.
Los actores y actrices están investidos de una naturalidad morbosa que aprovechan cualquier oportunidad para hacerte partícipes de su actitud. Con una frescura, profesionalidad y respeto que imagino fruto de muchos ensayos y de muchos pases de la función. Hasta las improvisaciones con espectadores o espectadoras están medidas y trabajadas al máximo. Se nota la sistematización y la veteranía de los artistas, preparados para salir con salero de cualquier embrollo que se produzca. Y se producen muchos, porque la gente cuando se desinhibe se suelta mucho de palabras y de acción. Pero ellos y ellas reconducen hacía donde quieren ir a parar avanzando en la trama del espectáculo y sorteando con gracia lo que podría convertirse en un desaguisado.
Algunos de los números más originales, peligrosos e impresionantes fueron los aéreos.
Dentro de un tubo de plástico transparente, sin otro instrumento que su cuerpo desnudo un acróbata impactó danzando dentro como si de una matriz humana se tratara.
Otro número de magia que maravilló fue el de la caja que levitaba con una chica dentro.
La trapecista flamenca dejó sin habla al público que la veía evolucionar cantando el pena penita pena de Lola Flores, con un traje de cola, sin protección encima del trapecio.
Otro número hilarante es el de la cama vertical con la rata humana y el gato dentro de ella, momento crucial además en la trama de la historia.
Edu Soto condujo con buen hacer todo el espectáculo con intervenciones hilarantes y respuestas improvisadas sorprendentes a los comentarios que provocaba entre el público.
The Hole 2: vídeoentrevistas y reportaje fotográfico.
The Hole 2 se presenta en la Terraza del Hotel Málaga Palacios
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