30/07/2019. Teatro Cervantes
Texto: Mikel Villar | Fotos: Mikel Villar/Teatro Cervantes
La Técnica que hace posible la magia
Tener la oportunidad de visitar los entresijos de un musical de las dimensiones de West Side Story es un privilegio que pudimos disfrutar de la mano de su productor Juan José Rivero, su director de escena y de coreografías Federico Barrios y del director musical, siempre batuta en mano, Gaby Goldman.
Recorrer los recovecos del escenario del Teatro Cervantes, descubriendo sus interioridades, sus secretos y sus mecanismos, proporciona un nuevo punto de vista de un espectáculo que no sólo llena el patio de butacas de público, sino que llena el peine del teatro de trampantojos y artificios que hacen de la escenografía un personaje fundamental de este espectáculo.
Una escenografía cuidada y muy efectista traslada al público a las barriadas de Manhattan de calles poco iluminadas y fachadas de ladrillo oscuras y sucias salpicadas de pequeñas ventanas de las que surgen los sonidos cotidianos de la urbe. Funcionalismo puro y duro.
Ricardo Sánchez Cuerda al cargo de la escenografía y Carlos Torrijos y Juan Gómez Cornejo en la iluminación consiguen condensar en el breve espacio del escenario todas las arquitecturas que nos evocan al West Manhattan más obrero y conflictivo de los años 50, que gracias a la gentrificación hoy es Upper Manhattan, sede de trabajadores artísticos, culturales y liberales.
El cierto desorden inicial de la escenografía juega con los volúmenes que se mueven, se abren, suben, bajan y se transforman para cada escena cuando es necesario con una efectividad magnífica. Casi sin cortes en el ritmo de las escenas pasamos de interiores a exteriores, del salón de baile a la pelea bajo el puente, del bar de Doc a la mítica escena de amor entre Tony y María en la icónica escalera de incendios y su balcón de barandillas metálicas. Brillante puesta en escena acompañada de una iluminación que juega con las sombras de una manera muy acertada.
El montaje escénico que llega en 5 tráilers a la ciudad tarda en montarse 3 días casi sin descansos, más de 100 piezas de vestuario llenan los camerinos de actores, bailarines y cantantes. No hay duda de que estamos ante una de las grandes producciones del panorama actual.
37 personajes sobre el escenario y 25 músicos que se reparten desde el fondo del escenario y el foso de la orquesta, hasta bajo el escenario donde se ocultan las percusiones, son los protagonistas, pero este gran espectáculo también es posible gracias al equipo de técnicos y profesionales que están detrás de las bambalinas y que moviéndose entre bastidores consiguen la magia de sumergir al público en el West End de Manhattan. ¡Bravo!
Ficha Técnica
Director de escena y Adaptación de Coreografía: Federico Barrios
Adaptación y Traducción: Alejandro Serrano y David Serrano
Coreografía Original: Jerome Robbins
Dirección Musical: Gaby Goldman
Diseño de Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda
Diseño de Iluminación: Carlos Torrijos (AAI) Juan Gómez Cornejo (AAI)
Diseño de Sonido: Gaston Brisky
Figurinista: Antonio Belart
Producción de Vestuario: Ana Llena
Caracterización: Laura Rodríguez
Ayudante de Dirección: Ángel Saavedra
Asistente de Coreografía: Luciana de Nicola
Profesor de lucha escénica: Mon Ceballos
Dirección Técnica: Javier Ortiz
Dirección de Casting: Carmen Márquez
Gerencia Compañía: Joaquín Rosello
Producción Ejecutiva: Marcos Cámara y Juan José Rivero
Productores: Gonzalo Pérez, Marcos Cámara, José María Cámara, Juan José Rivero y Pilar Gutiérrez
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