Sep 11 2016

Ara Malikian en la Plaza de Toros en la Malagueta

Ara Malikian en la Malagueta 09/09/2016. Plaza de Toros La Malagueta.

Texto: Cristina Gandarias | Fotos: Alicia Rodríguez

Ara Malikian eleva a la categoría de Rockstar la música clásica

letra capitular E Érase una vez un violinista que decidió cambiar el concepto de "música para violín" acabó convirtiéndose en un showman y con el dinero que ganaba ayudaba a los refugiados de guerra, con quien se solidariza especialmente porque el también lo fue.

Antes de salir a escena avisan de la no prohibición para hacer fotos y videos y subirlos a la red con el hastag #findegiraaramalikian (aunque al final el más usado es #aramalikian, total que más da). Tras esta aclaración proyectan Ara Malikian en la Malagueta en las dos pantallas a ambos lados del escenario la campaña para donar dinero a los refugiados y podemos escuchar en off su alegato humanitario a favor de los refugiados sirios. Cuando menos te lo esperas, y sin saber de donde viene, comienza la música del violín de Malikian. No está en el escenario, sale por detrás de las butacas y se hace paso entre el público hasta llegar al escenario. Este momento es muy íntimo. Intimidad que en medio de un recinto lleno hasta la bandera, se hace sobrecogedora. Su entrada, lejos de decepcionar a nadie, mete en el bolsillo al aforo completamente. La Plaza está entregada antes de subir a las tablas.

Comienza el espectáculo marca Ara Malikian. Surgen las primeras transiciones de lo sencillo a la locura, de los estados en trance a los saltos, sus músicos de siempre le siguen, son cómplices de su estado. Le ofrecen al público y a la Joven Orquesta del bicentenario del Teatro Real otra dimensión creada para un violín. Un tema tras otro, lo suda y lo proyecta como si fuese el mismísimo protagonista de un concierto de Rolling Stones. Tanto es así, que entre tema y tema, al contar anécdotas, se queda sin aliento y ¡Sólo toca el violín!... bueno, lo de solo es un decir. Toca el violín por encima de toda una orquesta a la vez que ofrece un show, digno de los más grandes.

La orquesta, está en una vertical al fondo del escenario. Nada de posiciones tradicionales, ni mucho menos de foso. Al foso volverá cuando se muera, nos asegura el violinista, al contarnos su faceta de filarmónico. Mucho me temo que para esta joven orquesta habrá un antes y un después de la gira con Ara. Ha conseguido incluso que le sigan en alguna de sus excentricidades.

Tras los primeros temas propios, le dedica un tema de Radiohead a Boy George, con quien colaboró hasta que Radiohead se le tatuó en el cerebro.

Ara Malikian en la Malagueta Durante todo el concierto tiene guiños hacia el público, simpatía, risas, intimidades, y arte. El público está entusiasmado y no es para menos. Este violinista tiene hechuras, andares, gestos y cerebro de rockero. Ama a su violín, lo toca como podría tocar a su hijo o a su amada. Este cóctel llamado Ara Malikian nos ha permitido disfrutar de los acordes de la ópera Carmen enlazado con David Bowie y con un tema suyo.

Una flipada suya, como el denomina al vals que le dedica a su hijo, es la antesala para interpretar a Led Zeppelin y conseguir el momento más álgido del concierto. Del heavy pasa al flamenco de Paco de Lucía, porque el puede. El último tema antes de los bises, lo dedica al genocidio armenio y a todos los que han venido después. Es un tema muy sentido donde se siente el llanto, se respira el silencio del miedo, se teme a los bombardeos y se respeta el toque de queda.

Los bises culminan la grandeza de este artista con su adaptación de Pena, Penita, Pena y una vuelta a los clásicos volviendo a hacerse paso entre el público interpretando a Johann Sebastian Bach, para sentirlo, para tocarlo y para creer en la magia.

Sin duda alguna en la época de cambios que nos ha tocado vivir, Malikian lidera los de la música.

Ara Malikian "15" Sinfónico con la Joven Orquesta del Bicentenario del Teatro Real
Violines
Ara Malikian, Angel Boti, Clara García, Daniel López, Jacobo Hernandez, Jorge Guillén, María García, Marta Morán y Simón García.
Violas
Carlos Martín, Esther Fernández y Humberto Armas.
Violonchelos
Estefanía Villarón y Francisco Palazón.
Contrabajo
Tania Abad
Dirección musical
Ara Malikian y Humberto Armas