Sala Paris15, Málaga. 11-02-2012
Texto: Diana Súnico | Fotos: Cosmina Calimandruk
Nieves Rebolledo, más conocida como Bebe, se acercaba a Málaga el pasado sábado presentando su tercer y último trabajo (por el momento) Un pokito de Rockanrol. Después de visitar la sala Custom en Sevilla eligió Málaga como segunda capital andaluza para continuar su gira. En la sala Paris15 fue acogida por una multitud de fans que esperaron pacientes, aunque un poco nerviosos, dada la hora de retraso causada "por problemas técnicos" al comienzo de la actuación.
La cantante extremeña comenzó de manera espontánea con “Me fui” uno de sus éxitos del anterior disco. Pudimos ver a una Bebe muy relajada sobre el escenario, transmitiendo sensibilidad y melancolía a un público que pedía un poco de arrojo tras la larga espera y que, aún así, acogieron con aplausos a la artista.
Con un poco de más de garra continuó con el single K.I.E.R.E.M.E, aún con esa actitud distendida, pero con arranques en baile de la cantante y animando al público en el estribillo. Prosiguió con la romántica Mi guapito, devolviendo de nuevo la calma al ambiente.
Comenzó la siguiente canción, "La bicha", del lp "Y." a capella. Bebe se mostró de un modo mas travieso y picante, desenvolviéndose cómodamente por el escenario entre los músicos que la acompañaban.
"Como los olivos" nos hizo retomar la dulzura y naturalidad acompasada por los ritmos de rumba flamenca que tanto caracterizan a esta artista, después "Compra-paga" con una letra que denuncia abiertamente el consumismo en la sociedad.
Bebe iba fluyendo, hablaba con el público cuando terminaba cada canción, incluso cantó el cumpleaños feliz para una de sus fans de la primera fila. En algunas ocasiones, mientras proseguía con el repertorio, se perdía de vista al tumbarse sobre el suelo durante algunos minutos, volviéndose un directo más pasivo que entretenido, aunque con muy buen ambiente e irradiando cariño.
"Adiós" seguida de "Yo Fumo" devolvió la actitud de forma ascendente y Bebe, sin pelos en la lengua, se fumó un pitillo, como en la canción pedía a gritos.
"Me pintaré" y "Qué carajo" fueron los temas que la extremeña nos anunció como final, pero el público pedía más y Nieves volvió al escenario al cabo de unos minutos de clamor; a ritmo de tango interpretó "A quien le importa " de Alaska y Dinarama, "Ella" y "Escuese".
Una intensa sesión, protagonizada por el cuarteto de músicos que acompañaba a la artista, con abundantes matices improvisados, nos demostraron su destreza como banda y nos condujeron hacia el final de un directo que, sin duda, empezó suavemente pero terminó dejando un muy buen sabor de boca.