23/01/2016. Sala La Cochera Cabaret
Texto: Rosa Parra | Fotos: Yolanda Montiel
Boleros imperfectos tienen poco de bolero y mucho de imperfección, entendida esta como todo aquello que es políticamente incorrecto. También tiene mucho de otros estilos musicales aparte de boleros: sevillanas, rumbas, soul, cuplés.. improvisación y un feeling inexplicable que es la suma de todo lo anterior más las personalidades de cada uno de los músicos que integran y componen esta peculiar banda que llega con un humor complice y asentado al público, ya entregado de antemano porque les conocen y disfrutan.
Como era mi primera vez a mi me pareció un espectáculo fresco y espontáneo donde se abusa de la casualidad y la causalidad escénica. No deberian forzar tanto la coherencia ni la cohesión argumental porque funcionan bien dentro del caos.
Eduardo Retamero y Leslei Sánchez, Maica Sosa, Sebastián Escamez, "el Tigre de Málaga" y Aniceto Murillo, son excelentes músicos, muy superiores a cantantes, excepción hecha de la única voz femenina del grupo que destaca por sus agudos y entonación. Y destacan precisamente en eso: en sus composiciones musicales e instrumentales. El acordeón y la sierra dotan de un aire vintage a todo lo que suena. El soporte percusivo de toda la actuación enriquece la sonoridad y da consistencia. Los pasajes hablados, especie de entremeses devenidos del siglo de oro que intercalan entre sus composiones o canciones para dar hilo argumental a las letras de sus canciones. El hecho de que la chica principalmente y casi todos los demás sea multiinstrumentalistas hace que la música sea la protagonista a pesar de los gags más o menos chistosos.
El puntito de humor que traslucen las letras configuran su peculiar aire trasnochado (por como lo cuentan) y a la vez actual (por lo que cuentan). La tuba y la trompeta han sido un hallazgo de complementariedad a la instrumentación que dotan de calidad y calidez clásica a una base musical que reitero excelente.
El estilo demodé de sus vestimentas (recuerda a los puretas desfasados de discoteca de los setenta), incluso la temática sexual venida a menos con la edad, la artesanalidad del atrezzo, el sonido nostálgico de algunos instrumentos y la rusticidad de la acción escénica confluyen en un espectáculo incalificable en cuanto a género teatral, pero eficaz en cuanto a taquilla, que el público rie sin parar y sigue incondicionalmente por las distintas salas alternativas de Málaga.
Pronto sabremos más de ellos en Aforo Libre a través de la entrevista que publicaremos en breve.
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Eduardo Retamero: voz y guitarra
Leslie Sánchez: voz y congas
Sebastián Escámez: percusión múltiple
Maica Sosa: voz, acordeón, piano y serrucho
Aniceto Murillo: bajo y voces