Martes 29/04/2014. Teatro Cervantes
Texto y fotos: Ángela Sarria González
Los hermanos Muñoz forman Estopa, grupo de música que llevan dando guerra desde 1999 manteniéndose en el pop-rock junto con algunas rumbillas. Con su último disco llamado Esto es Estopa (Directo Acústico) han dado un giro a sus espectáculos de salas pequeñas y sus conciertos mas “rockeros” para presentar este formato a su público de siempre.
El pasado martes 29 llegaron al Teatro Cervantes de Málaga agotando todas las entradas semanas antes de la fecha. El escenario se encontraba representado por una plaza de un barrio cualquiera, con un bar y un parque. De repente hubo un apagón acompañado de truenos lo que captó la atención inmediata de todo el público, por lo que no faltaron aplausos y silbidos.
En el repertorio musical sus grandes éxitos como El de en medio de los Chichos o La raja de tu falda fueron imprescindibles. Tanto David como José mostraron su simpatía y sus ganas de hacer ese concierto algo mas familiar ya que entre canción y canción escuchábamos confesiones y bromas de los hermanos Muñoz, por ejemplo José, el guitarrista principal, afirmaba: “cuando hablo de magia me apetece tomarme una cerveza”, y así lo hizo, las cervezas y las guitarras eran lo único que separaban a los integrantes del dúo Estopa.
El público no pasó desapercibido en este concierto, Estopa se encargó de que más de uno se subiera al escenario. Jugaron al azar, tres personas con varios instrumentos de plástico acompañaron al dúo mientras cantaban la canción inédita Eu vendho do brasil. Más tarde, como querían hacer algo “revolucionario e innovedoso” lanzaron un frisbee a las butacas lo que seleccionó a otra persona para subir al escenario. Los hermanos Muñoz intentaron adivinar la canción que ésta había escrito en una pizarra pero como “era de esperar”, según dijeron los artistas, no la adivinaron. Aún así no se cansaron y hubo una tercera intervención del público donde dos fans cantaron Vino tinto mientras José y David acompañaban con la guitarra.
Tras casi hora y media de concierto, dedicaron la canción Pastillas de freno a aquellos que se levantan a las seis de la mañana para buscar trabajo. Tampoco pudieron resistirse a tocar Me falta el aliento y Acelera un poco más, canciones que el público aprovechó para saltar y cantar. Finalmente cerraron este magnífico acústico con el gran éxito que lanzó a Estopa a su cumbre: Como Camarón.
En resumen, un concierto cercano, ameno y novedoso que recomiendo a todos los seguidores de Estopa.
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