14/02/2020. Theatro Club.
Texto y Fotos: Javier Titos García
Ruido y furia melódica underground como contraprogramación decibélica para el día de los enamorados a cargo de dos bandas en estado de gracia, sobre un escenario que, poco a poco, se está convirtiendo en lugar de peregrinación para los amantes de la música alternativa en directo.
Es viernes de San Valentín en una Málaga que escupe lo poco que le queda de un invierno cada vez más corto a medida que pasan los años. Los bares y restaurantes del centro están atiborrados de parejas emperifolladas, los vendedores ambulantes serpentean entre las terrazas cargados de rosas y mi acompañante y yo intentamos colarnos entre una multitud que festeja la gran cita comercial para llegar a la hora a la sala donde se celebra el concierto. Los alrededores de Theatro Club están plagados de personajes de distinto pelaje y edad; eso siempre es buena señal, significa que un evento trasciende generacionalmente: La noche promete. En el recibidor me acredito en lista de puerta con Dani, del Colectivo La Mano, impulsores, junto la sala Theatro Club, especialmente su polifacético programador Javier Boxó, de haber conseguido hacer posible la sinergia que está poniendo sucesivamente, mes tras mes, sobre las tablas de la sala a un selecto grupo de bandas que poco a poco han conseguido convertir el horario de inicio de la noche en una cita obligada para los amantes de la música en directo. Son buenas estas alianzas, sobre todo para la cultura musical de la ciudad, para los músicos y para el público, porque en pleno centro se cuela una opción de ocio de calidad, una apuesta del Colectivo La Mano que produce con garantías y cariño sus eventos, apostando por un buen sonido y una programación de esas que consiguen hacer parroquia, de las que acaban por conquistar al personal por su solvencia y buen gusto a la hora de crear eventos; así dan ganas de ir a ver conciertos aunque no conozcas a las bandas, y eso es mérito de La Mano como colectivo programador. Por otro lado, Javier Boxó, al que acabo de saludar en la barra, ha sabido ver el potencial de una sala de pequeño aforo como Theatro Club para dar cabida a eventos alejados de lo que suele ser la marca original de la casa, y eso siempre es de agradecer, pues se dota a un mismo espacio de una ambivalencia, de una doble cara que sirve para acoger a públicos muy diferentes en horarios separados. Estoy pensando en todo esto mientras apuro mi primera cerveza y comienza el concierto.
Cuando los vi por primera vez, hace ya algunos años, eran un grupo de chavales haciendo garage-punk lofi, muy marcados por los Artic Monkeys, una banda todavía a medio cocinar pero que prometía por la intensidad que descargaban sobre las tablas; esta noche veo una formación bien asentada con dos tipos encargados de batería y percusión, dos guitarras, bajo, tres voces que facturan un power-pop colindante con el rock indie de la Costa Oeste norteamericana, trabajando un sonido que muchos califican como actual, pero que bebe de referencias más añejas como son Weezer, Nada Surf, Yo La Tengo o Dinosaur Junior; incluso, en algunos momentos, me recuerdan con ciertas construcciones distorsionadas a los noventeros malagueños Dolls in Fields, a los sevillanos Anphetamine Discharge, y en sus propuestas de psicodelia ruidosa también algo a los Penélope Trip, la mítica banda indie de Gijón de finales del siglo pasado. Esta noche despliegan poderosos muros sónicos, ásperos, afilados, deliciosamente desquiciados pero ordenados por una propuesta armónica en la que los juegos a tres voces y unas guitarras rabiosas pero bien casadas funcionan a las mil maravillas. Tienen calidad y, lo más importante, actitud. En lo suyo son probablemente la gran esperanza del joven indie malagueño, la banda que, si nada se tuerce, pronto estará pateándose los festivales más punteros del país. Hasta el momento tienen publicados un ep: For Lovers and Sinners, y un larga duración: The Teenage Last Party. Les seguiremos la pista.
Después de la apisonadora guitarrera de The Louds Residents se sube al escenario de Theatro Club el plato fuerte de la noche. Jamie 4 President es una banda que está muy lejos ya de tener que demostrar nada. Jamie R. Green y Pablo Gonzalez son viejos conocidos de la escena underground malagueña por su militancia en Notes To Myself. Viviendo los dos ya en Madrid, y además de involucrarse en proyectos paralelos (Wild Animals y Fuckaine) siguen componiendo, grabando y realizando giras con Jamie 4 President, y editan Where did our Youth Go? en 2013, y Dolphins en 2015. Ya en Sant Feliu de Guixols, lugar histórico del rock alternativo de la península, en el estudio Costa Brava de Santi y Victor García, dan a luz su tercer álbum: The Heartbreak Campaign. Su directo es potente, en 
una constante lucha por equilibrar distorsiones anfetamínicas, preciosos arpegios y letras melancólicas que funcionan perfectamente en el cancionero que diseccionan sobre las tablas de la sala malagueña. Sus temas discurren entre el Indie Rock y el power pop con reminiscencias de bandas como The Wrens, Death Cab for Cutie, Guided by Voices o The Promise Ring, así como algunos ecos a los The Smiths más rítmicos, como ocurre en su tema Fever Dream Fridays, que me voló la cabeza cuando lo escuché por primera vez y que me enamora más al escucharlo en directo, pues resuenan entre sus arpegios y sus líneas de bajo los fantasmas más hermosos de un "Madchester" que no volverá. Son cojonudos en directo porque como instrumentistas están a un nivel alto, ese en el que se pueden agarrar melodías pop y desarrollarlas con una actitud punk contenida al servicio de la fiesta que debe ser un concierto. Llevan a cabo un repertorio notable que hace las delicias de los muchos seguidores que la banda tiene en nuestra ciudad.
Gloria bendita de noche, alternativa necesaria a la cenita pseudo-romántica con flores de invernadero y pizzería saturada de un centro que parece que poco a poco vuelve a ofrecernos citas dignas a los amantes de la música alternativa en directo. No hay nada más romántico que besarse en un concierto; pero para gustos colores.
| Sin eventos |
