Sábado 23/07/2016. Benalmádena Suena. Auditorio de Benalmádena.
Autora: Rosa Parra | Fotos: Laura Fernández
El Perfume de Jorge Drexler impregnó el Auditorio de Benalmádena
Jorge Drexler estuvo que se salía, literalmente, en su concierto Perfume del Festival Benalmádena Suena. Y es que saltó del escenario para bailar con sus fans a ritmo de sus canciones, en un concierto que se recordará por sus eternos bises y que se hará épico por las númerosas anécdotas que allí sucedieron.
Esto sucedió casi al final del concierto. Él mismo se declaró tan a gusto y tan correspondido y lleno de amor por su público, que no pudo resistirlo y bailó y abrazó a la gente que previamente había invitado a ocupar el proscenio que lo separaba del patio de butacas, con las palabras, también literales: los cantantes no mordemos, acérquense y bailen aquí, cerca de mí, en el proscenio, quiero sentirlos más próximos. Es la primera vez que lo veo hacer esto y eso que lo he seguido en varias de sus actuaciones por la zona. Pero los espectadores del Auditorio de Benalmádena estaban tanto o más entregados que él, desde el segundo cero coma. Y claro, eso le caló.
Solo 4 músicos con él en escena, le arropan en un concierto que es un recopilatorio de todos los grandes temas de su trayectoria musical en el que se aprecia sobre todo la vertiente poética de sus letras y la ideología que late detrás de todas ellas.
Un artista con una trayectoria impecable, con una infinidad de nominaciones y galardones en su curriculum. Drexler tiene publicados catorce trabajos discográficos, el último del año 2014 de nombre Bailar en la Cueva, muy reconocido y admirado, tanto en España, como en América, son muchas las colaboraciones con artistas de todos los ámbitos culturales... como por ejemplo Ana Tijoux, Calle 13, Kiko Veneno o Calletano Veloso. En esta ocasión como en la última que estuvo en Málaga, se encontraba entre el público la cantante La Mari de Chambao y subió a escena con él a interpretar varios temas. Al final del espectáculo volvió a subir para cantar con él Volando voy. Incluso algunos espectadores se lanzaron a cantar fragmentos de esta canción, alargandola como si de un festival de fandangos se tratara.
La gira Perfume es el reencuentro con Luciano Supervielle, integrante de Bajofondo y solista por destaque propio. No es la primera vez que trabajan juntos. Desde el disco Frontera, hace 15 años, que vienen trabajando juntos de manera intermitente. Luciano es un músico instrumental contemporáneo. El show tiene un formato minimalista y electroacústico haciendo interactuar piano, guitarra, programaciones y scratch. El repertorio , como ya he dicho, es básicamente de canciones de todos sus discos, pero hubo co-autorías, alguna pieza del repertorio de Supervielle y varias novedades. Su estreno fue en Mayo en una primera gira por Chile y Argentina.
Luciano, el pianista que tanto menciono, hizo un solo de piano precioso que es parte de un disco que ha sacado en solitario y que Jorge quiso publicitar.
Desde su disco y gira del mismo nombre Bailar en la Cueva, Jorge ha introducido el cuerpo en sus espectáculos, ya no es un cantautor al uso, sentado en un taburete con la guitarra a cuesta, o de pie. Ahora con los miembros de su banda se lanza a escenificar coreografias , que aunque parecen improvisadas, están perfectamente ensayadas, se mueve mucho más. Parece haber descubierto su expresión corporal y haberla puesto al servicio de su arte.
Un sentimiento naturalista que está enraizado en el amor a la tierra, al medio ambiente y a las relaciones humanas que hay que sanar, recorrió el auditorio, haciendo de la noche un tiempo mágico, en el que incluso chispeó un poquito en varias ocasiones. El agua siempre cae cuando la electricidad carga el ambiente.
El público entregado aplaudía en pie todas sus intervenciones, un gesto que parecía sorprender al cantante y que agradecía sinceramente correspondiendo al amor que recibía, ya digo, hasta bajarse del escenario.
La gira se llama Perfume, porque es el nombre de unas de las canciones de la misma, una en la que reinterpreta el sonido del tango, lo cual es un salto al vacío a ese mundo tan peculiar y purista que es el del tango. Con arreglos singulares que suenan como un tango renovado, que casi no parece un tango, al menos al oído europeo, a lo que reconocemos en Europa como tal.
Por otra parte, la puesta en escena sencilla, sin grandes decoraciones, únicamente con sus habituales cambios de guitarra. A veces sentado en un taburete en las más acústicas de sus canciones (como en Eco)
En su homenaje al guitarrista Agustín Barrios Mangore, canta una milonga paraguaya.
Universos paralelos, Fusión, Tú, Bailar en la cueva, Polvo de estrellas, Deseo... fueron muchas de las canciones que interpretó. Para terminar con el Volando voy y el Don de fluir en numerosos bises que nos regaló en una despedida que parecía sin fin.