Sábado 27/09/2014. Palacio de Ferias y Congresos
Texto: Carlos Mesa | Fotos: Web
Una cola enorme emergía de uno de los laterales del Palacio de Ferias y Congresos con gente cansada, después de estar horas esperando, pero sabiendo que iba a tener una recompensa: ver a una de sus cantantes favoritas a pocos metros.
A las diez, muy puntual, bajaba al escenario por unas escaleras que aparecían de la parte trasera de una máscara clásica de la tragi-comedia griega una brillante Mónica Naranjo. La gente la esperaba coreando su nombre y el viaje “largo y adrenalínico” despegaba con una Europa destrozada y seguía con una recopilación de sus canciones a lo largo de 40 años.
Su voz se expandía por entre los fans que bailaban, gritaban y coreaban las canciones de pie. Al fondo se desplegaba una grada repleta. Un espacio no muy amplio pero repleto de gente con los móviles en alto grabando y haciendo fotos.
Durante la noche se pudo disfrutar de los grandes éxitos de la carrera de Mónica Naranjo, acompañada por música y coros en directo.
Espléndida, emocionante, increíble… No habría tantos adjetivos positivos para describir a ese huracán de energía y encanto que se movía de un lado al otro del escenario con movimientos de cabeza y un cuerpo de baile que también introducía sombras, acrobacias e incluso una trapecista que entretenía al público mientras Mónica cambiaba su vestuario.
En resumen: una noche increíble que sube los ánimos, acabas con la garganta destrozada por gritar todas las letras y a la mañana siguiente levantarte con una resaca post-concierto, deseando que Mónica vuelva a pisar tierras malagueñas lo antes posible y poder disfrutar de nuevo de ese chorro de voz.
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