La cochera Cabaret. 01/02/2013
Texto y Fotos: Víctor Serrato Martín
El pasado uno de febrero tuvimos el placer de disfrutar en la Cochera Cabaret de tres bandas metaleras de nuestra ciudad. Era la primera vez que desde Aforo Libre cubrimos un evento en dicha sala, y la experiencia fue más que satisfactoria.
Hubo más de media entrada a pesar de la hora, y es que el festival estaba programado para empezar a partir de las 23:00 (ya que justo antes en la misma sala hubo teatro), pero ¡en Málaga hay mucha hambre de metal!.
Wolfcrew:
La velada empezó con Wolfcrew, una banda nu-metal que llevan tocando aproximadamente un año y en estos momentos se encuentran grabando su primera maqueta.
Se trata de una banda de cinco componentes: batería, bajo, guitarra, dj y vocalista, todos muy jóvenes y con mucho potencial.
Desde el principio estuvieron dándolo todo, lástima de los problemas de sonido que les acompañaron durante todo el recital. Por este motivo llegaron a perder la paciencia. Los contratiempos llegaron al punto de tener que parar entre cinco y diez minutos para poder solucionarlos. Sin embargo estos chavales, ni cortos ni perezosos, se pusieron a improvisar ritmos entre el dj (enmascarado para la ocasión) y batería, sonidos cercanos al techno que consiguieron amenizar dicho lapso de tiempo.
Como si nada, siguieron con su show, cargado de canciones reivindicativas, rápidas y frescas. Ejemplo de estos temas fueron: Guerra, donde marcaron su estilo con algunas melodías y otras partes rapeadas, siempre en español o Miedo a soñar. Injusticia nos recordó al primer lp de Kannon, ya que prácticamente todo el tema fue en clave de hip hop.
El concierto ya llegaba a su fin cuando tocaron la versión de Sepultura Ratamahatta (del superventas Roots), donde el bajista de Japan Bee les acompañó, relegando al instrumentista de Wolfcrew a la darbuka, la cual tocó abajo del escenario, rodeado de todos los asistentes. En los bises tocaron El trinchete, un tema que sonó demoledor y nos hace estar atentos a la progresión de esta banda.
Verdugo
Tras una larga espera, ya a eso de las 00:30, los segundos en subir al escenario son mis apreciados Verdugo.
Comenzaron su repertorio con un temazo, Loco, que deja claro su estilo: metalcore bien hecho, con letras en castellano muy claras y que dan que pensar.
Estaban tocando uno de sus temas más rápidos, Narcotraficante, cuando el pit se inició y el público no paraba de saltar y hacer los cuernos.
Esta banda conecta bien con el público; volvió a quedar patente que cae bien y divierte con su ya clásico Destrucción, donde el bajista de la banda (Cuervo – quien toca en otras bandas como Porn o V3ctors) daba muestra de su poderío vocal en los coros.
Tocaron Ceniza cuando ya parecía que el espectáculo había llegado a su fin, todos los asistentes pedían más. No defraudaron regalándo su Coge el hacha y mata, que narra la historia de un niño de pueblo que mata a todo lo que se encuentra por el camino, hasta que al final de las letras se descubre que es este mismo niño el que años después nos narra la historia.
El tercer grupo de la noche fue Japan Bee. Un grupo Rap metal que ya lleva muchos años tocando juntos y se nota, ya que su compenetración es increíble, sonando clavados como un reloj, sin entrar tarde a un tiempo ni fallar en un solo ritmo.
Su estilo se puede hacer algo monótono, ya que en las canciones apenas se disfruta de melodías o voces guturales, pero ver a estos chicos en el escenario tan entregados es una alegría. A pesar de que ya estaba haciéndose tan tarde, seguían frescos y enérgicos, sobretodo Nono (guitarrista) y Juanjo (bajista) que mostraban toda la actitud que una banda de su género debe tener.
Con su cuarta canción, el vocalista de Wolfcrew subió al escenario, dándole al tema mucha frescura y un tono diferente al resto de canciones.
No gustó entre los asistentes, tener que estar aguantando toda la noche la máquina de humo ya que, aunque muchos tengamos fama de que nos guste, nos incomodó bastante, pues tanto, a veces impedía ver, respirar y disfrutar de las bandas al 100%.
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