Sala Paris15, 29/09/2012
Texto: Carlos Guerrero y Eva Luque| Fotos: Alba Acuña
Retomamos una experiencia que no abordábamos hace años en la anterior singladura por Mi yo espectador: ofrecer dos miradas, dos perspectivas de un mismo concierto; pueden ser o no cercanas, pero a buen seguro que cada uno de ellas nos transmitirán su sello y sus sensaciones personales.
Texto: Carlos Guerrero
Son malos tiempos para la lírica y otra vez quedó patente en el concierto que los malagueños Santos de Goma ofrecieron en la Sala Paris15 con motivo de la presentación de su nuevo álbum El amante de invierno.
Tirando de otro tópico diremos que nadie es profeta en su tierra pero es que el adjetivo ‘malagueño’ lejos de atraer al público parece que lo ahuyenta. Añadimos al cóctel una pizca de final de mes, una cucharada de sábado lluvioso y un chorro de otros conciertos de tirón en la ciudad y la resaca está asegurada. Es una pena que el buen hacer de esta banda no tenga su merecida recompensa, que su música pop elegante y directa no llegué a más oídos, que los conciertos no salgan rentables cuando se ponen tantas ganas en un proyecto y se ofrece todo en el escenario: un sonido compacto, claro y contundente, tiempos bien elegidos y grandes dosis de ilusión y profesionalidad.
Lejos de amilanarse ante una sala a medio llenar, Conde y su banda aparecieron decididos en escena con Cuando sea mayor (tema que también abre El amante de invierno). Y es que son muchos años ya sobre las tablas y eso curte, como también lo hacen los cambios de formación que, dicho sea de paso, no afectan ni al sonido ni al sello del grupo. En el repaso a sus dos discos la banda estuvo genial: baterías potentes y variadas, bajos redondos y precisos, y guitarras atmosféricas, rockeras y poperas llenas de riffs y efectos. También aparecieron sobre el escenario los teclados y el ukelele en manos del cantante y hasta un acordeón, sonoridades que junto a las secuencias pregrabadas enriquecieron las canciones y dieron color al espectáculo. La voz de Conde, con reminiscencias a Robert Smith, se mueve cómoda en tesituras agudas y en ocasiones baja a registros más graves siempre bien afinada. Cuarto milenio y Pequeño monstruo calentaron el ambiente con melodías pegadizas y El último de los creyentes bajo el tempo para llevarnos a un acústico en el que Conde dejó su guitarra acústica y se sentó al teclado (sobrado de medios para nuestro gusto). Llegó entonces una revisada versión del Rock’n’roll Terminal y sintonizaron la Radio de medianoche. La vuelta al eléctrico nos dejó entre otras La vida en un blog, un frenético El tren (con unas sobresalientes líneas de bajo) y El amante de invierno, que da muestras de la cuidada elaboración de los temas y de sus desarrollos y que sumerge en una voluptuosa atmósfera de guitarras y coros melancólicos. En el parque y Ropa de verano fue la descarga final de una banda entregada al éxtasis del directo que cerró un concierto de alta factura.
Desde aquí les deseamos suerte, lo único que les falta para llevar a buen termino su singladura pop llena de buena música y glamour.
Texto: Eva Luque
- ¿Qué hacer un sábado por la noche en Málaga? Asistir a un buen espectáculo en vivo, por ejemplo.
- ¿Cuál? La presentación del segundo trabajo discográfico de Santos de Goma, sin duda.
- ¿Por qué? Porque si unes nombres como Israel Calvo, José Ojeda, Álvaro Gastmans, quien sin estar estaba, Miguel Bárcenas y Alejandro Granizo, en lo musical y Juancho a los mandos técnicos, la buena música está asegurada. Pero si además, batuta en mano, encuentras a Conde... el ESPECTÁCULO es total. Así, en mayúsculas, porque la experiencia y profesionalidad de Conde es garantía de puesta en escena de calidad, o lo que es lo mismo, de ESPECTÁCULO.Detalle visual importante el diseño del cd, creación de Emmanuel Lafont.
- ¿Dónde y cuándo? En la malagueña Sala París15, el pasado sábado 29 de septiembre. Allí los
asistentes viajamos a través de El Amante de Invierno, trabajo que presentaban, y Canciones de Niebla, primer cd de los Santos, por una infinidad de influencias y sonidos (para conocer sus innumerables influencias véase www.facebook.com/santosdegoma) cuidadosamente mezclados, exquisitamente envueltos y explosivamente ejecutados. El Amante de Invierno es un disco lleno de luz, energía, sentimiento, calor y alegría, aún en sus letras más críticas. Cuando sea mayor, Cuarto Milenio, Siempre es domingo, Pequeño monstruo, Mi Capitán y el Último de los Creyentes captaron rápidamente la atención del público al comienzo. En formato acústico sonaron Rock and Roll terminal, curioso oir el ukelele de Conde musicando tal título, Radio de Media Noche, con el acordeón y el bajo como protagonistas, La fiesta final y No maten al músico, donde los solitarios dedos de Conde disfrutaban sobre las teclas del órgano. Como colofón y fin de fiesta los cuerpos bailaron al ritmo de Té y desilusión, primer sencillo del album, La vida en un blog, Valiente y El amante de invierno, destacando poderosa la batería y la maestría de Isra a la guitarra. Y, como no, el bis, formado por En el viento, con la femenina voz de Meike Schönnhütte de fondo y una envolvente luz azul, En el parque y Ropa de verano. Santos de Goma, hora y media repleta de matices musicales, vocales y visuales. Vayan a verlos y a orilos, disfrutarán, seguro.