Teatro Echegaray. 22/03/2013.
Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: Daniel Pérez / TE
Tenía que ocurrir e irremisiblemente ha ocurrido. Ha llegado ese momento en que siempre que se hable de pop en Málaga, todas las miradas se volverán buscando a Santos de Goma. No sé si son conscientes, ni si lo pretenden, pero llegar a ser un referente es complicado, y ellos, a día de hoy, lo son. Aunque aun haya personas que no lo hayan experimentado.
Comenzó la noche con el grupo The Incredible Shouting Market al que personalmente recibía con expectación dado que no había escuchado nunca pero del que me habían hablado bien. Es una lastima pues jugó durante toda la noche con dos handicaps: el primero, el sonido. Me resulta muy difícil hacer un juicio de valor de una banda que no oí bien. El sonido adoleció de unos simples parámetros de audición que permitieran distinguir, entre las distorsiones y una desequilibrada ecualización, la bonita voz de Silvia Casadesús -que sí se oyó en algunos temas en los que cantaba en una tesitura más alta y me permitió comprobar su gran personalidad-. Y no solo es un problema de desequilibrios de volúmenes, se trata de que la equalización permita distinguir las diferentes notas que conforman un riff de guitarra o de que la suma de efectos en un instrumento no dificulten la distinción de lo que se está ejecutando. Cosa que se hizo difícil.
Probablemente este no sea el ambiente natural de esta banda, que la tipología de grupo y su estilo se adapten más a otros tipos de escenarios: al aire libre, salas de concierto, festivales, etc. Como digo no puedo hablar mucho de este grupo porque no recibí suficientes elementos de valoración aceptables para un posicionamiento de si me gustó o no, si su música me pareció mejor o no...
El segundo de los handicaps se llama Santos de Goma. Si tras de una banda sale Conde y Cía, es muy probable que la mayoría olvide un poco esas cuestiones iniciales y se deje arrastrar por el ciclón elástico y abductor de los Conde, Tamer, Bárcenas, Ojeda y Calvo.
Es por ello que pido de ante mano mis disculpas por centrarme en esta segunda parte del concierto que fue la que pude apreciar. Y es que en Santos de Goma pude sentir claramente como unas guitarras, bajo y batería potentísimos pueden hacer vibrar tus vísceras con un sonido contundente pero en el que puedes apreciar perfectamente qué está haciendo cada instrumento y deleitarte con las infinitas texturas que esta banda esculpe en sus temas.
De Santos de Goma se puede decir que es un grupo de Pop de los de verdad. Sin aditivos ni paliativos. Con mayúsculas. La honestidad de sus composiciones y arreglos, la poesía de sus letras, la frescura que irradia toda la banda, sus guitarras puras y diáfanas, la voz de Conde que juega constantemente con el que oye, disparando guiños, ráfagas que en esencia te pasean por la historia del pop pero cuyo viaje te lleva irremisiblemente a un solo destino: Santos de Goma. ¿O debería decir Pop-Rock... o...?
Siempre he dicho que cuando un grupo se divierte en un escenario el público recibe una energía diferente, contagiosa. Y eso ocurre con esta banda, ves a los músicos que se miran, hacen guiños, juegan, rien, se conjuran, generan complicidades a cada riff y con cada arreglo; en resumen se lo pasan bomba. Y esa relación con lo que hacen y entre los componentes la recibe el público en forma de gusto y regusto, elegancia, diversión y calidad.
Cuando un grupo es capaz de emanar efluvios sesenteros y en la misma frase musical dar un salto a los ochenta, al vacío y sin red, porque este grupo no necesita conservantes, colorantes, ni edulcorantes, estamos ante una propuesta de las que no se pueden dejar pasar y a la que hay que atender con todo los sentidos y sin sentidos. Cuando una banda pasa, con la misma naturalidad que entra, de un un espacio sonoro a otro, sale de él, igual que pulula entre unas influencias, les da un centrifugado y salto de estilo en estilo porque me toca y puedo... ándense con mucho ojito porque este Santos de Goma traerá mucha "cola", cola de cometa, de largo recorrido. Atención Málaga, estamos ante un grupo que aun tiene mucho que dar, después de todo lo dado, y que algo me dice que nos lo van a quitar de las manos.
Porque las canciones y la música de Santos de Goma son como ríos anastomosados, en cuyos deltas vienen a confluir cientos de riachos que se entremezclan y amalgaman, y cada uno aporta sus sedimentos y sus mixturas, y juntos vierten a la mar sus sedimentos de poesía, que son los limos con que se forman las palabras. Y allí iremos a alimentarnos las generaciones actuales y las futuras. Porque tienen guitarras que hierven y letras que acallan.
Se acerca un Hot Winter que dará que hablar. Caliente, caliente, como un directo de Santos de Goma.
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Una suerte de cartografía emocional de la madurez
The Incredible Shouting Market
Silvia Casadesús, Voz
Francisco G. Nieto, Bajo
Guillermo Casquet, Batería
Juan Luis Fernández, Voz, guitarra
Manuel Carrillo, Teclado
Chico Sandoval, guitarra
Santos de Goma
Conde, voz, guitarra y teclado
Israel Calvo, guitarra eléctrica
José Ojeda, guitarra eléctrica
Miguel Bárcenas, bajo
Claudio Tamer, batería