La Cripta. 27/01/2012
Texto y Fotos: Cristina Consuegra
La Cripta volvió a abrir sus puertas para ofrecer dos conciertos muy esperados por el público malagueño: el pop sofisticado de The Incredible Shouting Market y la belleza folk de The Bright. Antes de diseccionar ambos directos,me gustaría destacar la gran labor que los programadores de La Cripta están haciendo por acercar a Málaga, no sólo a grandes grupos de la escena nacional, sino actos culturales de naturaleza hipster que los sitúan dentro del circuito cultural más auténtico y original.
Los antequeranos The Incredible Shouting Market, grupo que está cosechando muy buenas críticas a pesar de su corta edad, fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a una noche que prometía convertirse en especial, cercano a lo inolvidable. TISM abrió su repertorio con “Black hearted doll”, declaración de intenciones con la que Silvia Casadesús y los suyos lograron captar la atención de los que comenzaban a acercarse al escenario. Tras este primer artefacto sonoro, llegaron dos de las grandes canciones de la banda, las que surgen con vocación de eternas, “Tragic kingdom” y “In fables we trust”, pop de primera línea en la que el grupo se compacta con contundencia para entregar al público dos temas que más de uno se despidió de La Cripta tarareando. “Bones”, canción incluida en el primer EP de la banda, muestra esa otra cara que se debate entre la elegancia de la guitarra y el trazo oscuro que nace de la batalla dialéctica entre el bajo de Francisco G. Nieto y la batería de Guillermo Casquet. “Wild Beast” actuó de transición perfecta antes de que sonara sobre el escenario una de los hits de la banda, “She’s a bird”, temazo pegadizo que se adhiere como una segunda piel y en el que TISM muestra todas sus cartas: un juego de voces delicado e hipnótico, guitarras que asumen la responsabilidad de la melodía junto con las notas de un teclado recurrente, imprescindible. Y de esta guisa, llegó la recta final del concierto, “Hot summer”, “Our last day on Earth” y “Home” pusieron el broche de oro a un concierto que avisa del futuro que les espera a este joven grupo.
Tras TISM, le tocó el turno a los leoneses The Bright, uno de los grupos que camina más seguro dentro de la escena nacional. La voz de Miryam Gutiérrez parece estar hecha para este tipo de lugares tan dados a la introspección sonora, pretendidamente íntimos y cálidos. A pesar de que una parte del público no supo estar a la altura de la banda, matando el silencio que este tipo de música necesita para respirar con naturalidad, para proporcionar la vida necesaria a las canciones, los leoneses supieron sobreponerse y no defraudaron. The Bright ofreció un concierto basado en los grandes baluartes del grupo, es decir, una voz que sabe trasmitir las letras para soportar parte del espíritu de la melodía, las guitarras fronterizas de Aníbal Sánchez y la inestimable ayuda de Juan Marigorta a la batería, sin duda una de las grandes armas de la banda.
Una tras otra, fueron apareciendo las canciones que forman parte del primer álbum de The Bright, Soundtrack for winter’s tale (Subterfuge, 2011), un trabajo que transita por la tradición folk norteamericana, con padres como Cash, Young, la Creedence o el mismísimo Elvis, al tiempo que no disimula su deseo por alcanzar horizontes similares a los que dibujan artistas como Emily Jane White, Marissa Nadler o Julia Stone. “Coffe & wine”, “Soundtrack” y “Your private garden” subieron la temperatura de la sala, demostrando la versatilidad de la voz de Miryam, mientras que la versiones interpretadas, “Ring of fire”, de Johnny Cash, y “Bron-Yr-Aur Stomp’”, de Led Zeppelin, fue un pulso con la historia de la que la banda salió clara vencedora.
Voz - Silvia Casadesús
Voz,y Guitarra - Juanlu Fernández
Bajo - Francisco G. Nieto
Batería - Guillermo Casquet
Teclados - Manuel Carrillo
Voz y acústica - Miryam Gutiérrez
Guitarra -Aníbal Sánchez