Abr 14 2015

Vinila Von Bismark en La cochera

Vinila Von Bismark en La Cochera Cabaret Sábado 11/04/2015. La Cochera Cabaret

Vinila, tormenta seca bajo techo

Texto: Waxman | Fotos: José M. Cortés

Vinila Von Bismark en La Cochera Cabaret De esta cantante y actriz de pueden decir muchas cosas, pero no que sea algo convencional. Y lo demostró el pasado sábado en una Cochera que, desgraciadamente, no se llenó para la ocasión. La granadina presentaba el lp A place with no name, nombre que parece elegido por la incapacidad a la que te enfrentas cuando tratas de ponerle una sola etiqueta. Se pueden decir mil y una cosas sobre el trabajo que tiene detrás este directo pero no sería capaz de elegir una estantería para él en una tienda de discos…

Vinila, que tras el éxito de su participación en The Hole, lleva tiempo rodando por los escenarios de toda España para acercar al público un tremendo directo en el que la diva mezcla una buena cantidad de elementos, tanto musicales de rock’n’roll, rythm’n’blues, sonidos árabes, música ye-yé y punk. Además hay una puesta en escena y de interpretación con aportaciones del burlesque, pin-up, rockabilly o teatrales. Mención aparte merece la presencia que esta mujer tiene en el escenario, donde se nos presenta como una Nefertiti moderna que evoluciona a lo largo del espectáculo hasta convertirse en una musa punk al más puro estilo de Patty Smith.

El principio del concierto fue introspectivo, con una Vinila más elegante, hierática, casi sobrenatural, con una banda al absoluto servicio de la voz, bastante compacta, sin que ninguno sobresaliese especialmente. Los sonidos psicodélicos y místicos plasmados en el tema que da nombre al disco, A place with no name, imbuyen al espectador en una atmósfera plomiza, sinuosa e introspectiva, que salvando una gran distancia, puede recordar al tridente creativo Lynch - Badalamenti - Cruise.

Vinila Von Bismark en La Cochera Cabaret A medida que el show evolucionaba, la dinámica de las canciones iba girando hacia ambientes más festivos y dinámicos; donde el rock’n’roll se cogía de la mano de lo árabe, como Ali Baba en la que Vinila puso al público a bailar una curiosa coreografía. Es curioso lo estudiado del lenguaje corporal de la cantante en esta etapa, en la que se decantó por atuendo y gestos burlesque en su puesta en escena. No nos olvidemos del funk-soul, que también tuvo su representación. A mi modo de ver, en Feel like a man el bajo y la rítmica son ejemplo de potencia.

En otro nuevo giro a nivel musical, interpretativo y estético. Llegamos al terreno en que Vinila Von Bismark está más cómoda, el punk-rock. Y lo transmite al público en un huracán de sonido y energía que electrizó el ambiente y a los asistentes. Toda una descarga de adrenalina de una Vinila en estado de gracia que incluso se bajó del escenario para rodearse de un público entregado.

Como decía al principio, una tormenta seca, empieza como si nada, sin una nube, sin aparente atisbo de emociones, y de repente, explosiones de energía que descargan en catarsis.

En definitiva, dos conclusiones: un escenario perfecto con una asistencia insuficiente para este tipo de concierto con una Vinila muy cercana de la que habrá que estar pendientes.

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